Entre dos Alfas

Celoso

¿¡Recházame o mátame!?
¿Noviecito,es en serio?
Debía de pensar que Eric
y Lucas eran nuestros novios ...Si supiera que estaba celando a mis dos vecinos de diez años...
Me encantaba verlo tan celoso, así que decidí darle otra vuelta de rosca.
¿Y a usted  que le importa si me están esperando o no?-dije enfrentándome a él.
Entonces ví que sus ojos habían cambiado de color...
Porfavor Crisi está bajo el control de su lobo...no sabe lo que hace...-dijo Gisela .
No hace falta que os preocupéis por vuestra tia ...ayer mandamos a buscarla ...dejamos a los niños en casa de sus padres,estará a punto de llegar.-dijo Daniel.
¿Los niños?-dijo Diego .
Si Adam Eric y Lucas tienen 10 años...-contestó Daniel y los ojos de Diego volvieron poco a poco a la normalidad.
Entonces volvió a ser el hombre frío de siempre.
Gracias Daniel, últimamente Adam está fuera de control...-dijo sin siquiera mirarme .
Disculpe mi comportamiento señorita Cristal,no volverá a ocurrir-dijo en tono glacial y distante.-puede irse cuando quiera.
En ese mismo momento decidí llamarlo de usted .
Me dolía sentirlo tan frío y las manos me picaban de ganas de abrazarlo,de decirle que lo quería...pero tenía mi orgullo...
Así que decidí darle lo que quería...
Acababa de quedarme vacía por dentro en el mismo momento en el que me había dicho que me fuese...
Gisela ...tu haz lo que quieras yo me largo de aquí...- dije fríamente saliendo por la puerta sin mirar atrás .
¡Gisela!-gritó Daniel cuando yo estaba casi en la puerta de salida de la mansión .
Volví a la casa y ví a mi hermana en el suelo convulsionando en brazos de Daniel ,quien me miraba con sus ojos llenos de terror e impotencia .
Corrí hacia su bolso y saqué su inyección .
¿Que es eso?-preguntó Daniel histérico.
Su medicamento-dije mientras la inyectaba en el brazo.
Dejó de convulsionar y parapadeo varias veces antes de susurrar un «gracias»y caer rendida en brazos de Daniel.
La adrenalina abandono mi cuerpo  y caí de rodillas cuando vi que ella estaba bien,comprendiendo que no podía irme ya que solo yo sabía cómo y cuándo ponerle su medicina...