Ausencia

5.7K 396 1
                                        

* Cristal*
Volvimos a casa, entre risas y besos en cada semáforo.
Al llegar nos encontramos a toda la familia, incluido Andrés, sentada en la mesa desayunando.
Al entrar cogidos de la la mano, los silbidos por parte de Daniel no se hicieron esperar.
Vaya, vaya para un día que me voy me pierdo todo entre las parejitas... -dijo Daniel dándole un mordisco a su tostada.
Yo no me fuí y Gisela salió embarazada... -contestó Diego y su hermano se atragantó.
Todos nos reímos pero entonces heché en falta a alguien ...
¿Donde esta tía María? -pregunté.
No lo sé...la llamé anoche y no contestó el móvil, supongo que estará en camino... -dijo Gisela.
Que extraño... Tía María iba a todas partes con su móvil...
Algo no me cuadraba...
No pongas esa cara... Exagerada... -dijo Gisela -ella también tiene su vida, ¿no pretenderás controlarla como a una niña?
No.. Pero.. -empecé.
¡Pero nada! -dijo vamos sentaros a desayunar que ella ya llegará...
Terminamos el desayuno entre bromas y risas.
Me levanté para llevar mi cuenco a la cocina ante la mirada de Laura, la cocinera,que ya ni se esforzaba en discutir conmigo ...Me puse mis cascos y al llegar a la  cocina mi móvil empezó  a vibrar.
Miré la pantalla.
Tía María
#llamando#
Dí un suspiro de alivio y descolgué.
¡Hola tía! -dije sonriendo mientras Marina entraba a la cocina.
Hola... Chucha... -dijo la voz de Coralia y mi sonrisa cambió a una cara de horror ante la mirada de Marina.
Ella me quitó un casco y se lo puso para escuchar la conversación.
¿Donde esta mi tía ?¿que has hecho con ella? -dije y escuché su asquerosa risa en respuesta.
Tu tía, tu tía... Aún sabiendo que no es de tu sangre la sigues llamando tía... -dijo entre risas.
¿Donde esta? -dije empezando a perder la paciencia.
Tranquila Chucha, ella esta bien, por ahora...esta aquí conmigo... -contestó.
¿Que es lo que quieres? -dije sin rodeos.
Directa al grano... Bien...te quiero a tí Chucha piojosa...ven sola a la cafetería Bell's a las cinco -dijo y colgó el teléfono.
Me quedé helada.
No pensaras ir sola ¿verdad? -dijo Marina mirándome con los ojos entrecerrados.
No tengo opción... La matará... -dije recogiendo las llaves del coche de Diego.
Era una locura pues ni siquiera tenía carné de conducir... Pero sabía conducir al menos lo básico... O eso esperaba...
Voy contigo -dijo Marina.
No-dije seria-esto es cosa mía, no voy a dejar que te pongas en peligro... Solo me quiere a mí.
Sabes que no me detendrás,solo con eso... -dijo con las manos en las caderas, se dió  la vuelta para coger las llaves del coche de su bolso.
Si... Lo se... Perdóname prima... -dije mientras la noqueaba de un golpe y la dejaba suavemente en el suelo.
Entré en el coche de Diego y ,después de varios, intentos conseguí avanzar sin frenazos.
Me sentia culpable por haber dejado a Marina así...
pero al menos estaría a salvo...
Faltaban dos minutos para las cinco cuando llegué  a la cafetería y allí estaba ella...esperandome...
¿Donde esta mi tía? -dije nada mas sentarme.
Tranquila... -dijo levantando el sombrero de la persona que había a su lado, dejándome ver el rostro de mi tía.
Déjala aquí... -dije-ya me tienes a mí...
Tía María empezó a negar con la cabeza.
Claro... porque no...? -entonves sentí a alguien agarrándome y apuntándome con una pistola por debajo de la chaqueta en el centro de mi espalda.
Coralia sonrió .
La vieja se queda aquí -dijo al pasar por su lado -¡andando!
Giré la cabeza y  ví a un hombre rubio de ojos oscuros.

Oh! Que modales los míos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Oh! Que modales los míos....
Te presento a Arturo...
Umm...digamos que es con quién me divierto,desde que acabasteis con Adrián... -dijo pasando la mano desde su pecho hasta su entrepierna.
Desafortunadamente  para tí, nunca sabrás lo que es tener un hombre entre las piernas... -dijo ,pero cuando llegamos al coche empezó a olisquearme como un perro.
¡Maldita sea! -gritó agarrándome por el cuello.
¡¿Te has acostado con Diego?! -gritó mientras me ZARANDEABA-¡RESPONDEME!
No podía hablar, por lo que asentí, no entendía a que venia tanto escándalo ¿que mas le daba a ella?
Me metió en un coche azul oscuro y empezó a conducir farfullando todo el camino.
Al llegar a una parte del bosque bastante densa, paró el coche y el tal Arturo me hechó sobre su hombro.
Me bajó dejándome en el suelo de una especie de habitación de piedra. ¿Una cueva?
¡MALDITA SEA! TENGO QUE ENCONTRARLO ...-gritaba Coralia,parecia haberse vuelto loca...
De pronto una página de un libro cayó delante de mí.
Era como una especie de profeia antigua...
«De la loba de dorado pelaje nacerá la salvadora de las especies, un ser completo, poderoso y único.Su grandiosidad será recordada pues ella será la única que podrá derrocar a la bruja alada,Co...»
-la página estaba rajada justo por el nombre de la bruja.
¿La loba de dorado pelaje...?
-dije extrañada.
Coralia se paró en seco.
¿De verdad pensabas que era algo tan simple como una obsesión con tu padre?-dijo mirándome con cara de de loca-¡tú! Tú  eres mi problema y ahora mucho más... ¡Ahora que te has abierto de piernas, maldita zorra! -gritaba mientras seguía buscando algo entre las pilas de trastos.
El tal Arturo seguía agarrándome y empezó a atarme las manos.
¡Aquí está! -dijo acercándose  a mí con una jeringuilla.
Empecé a resistirme pero Arturo me sujetó.
Al principio pensé que iba a inyectarme algo, pero para mi sorpresa me sacó sangre...
Vamos a ver si aún tengo una oportunidad... -dijo aciendo algo con mi sangre y mezclandola con un líquido transparente en un vaso.
Vamos, ponte azul... ponte azul... -decia Coralia totalmente transtornada.
Miré el liquido del vaso,que se puso color rosa.
¡Maldita seas!-gritó estampando el vaso contra la pared.
La daga solo puede acabar con una... Si la mato a ella la mocosa será inmortal, y si mato a la mocosa ella puede tener más.... Aaaaggggg! Maldita sea!!!
Pero que dices...? -dije mirándola con el ceño fruncido.
Ella no me escuchaba, seguía balbuceando...
En resumen... -dijo Arturo -que tiene que elegir,pero no puede... Su daga encantada solo puede matar a un ser inmortal como tú una sola vez...
¿Y que quieres matarme día veces? -dije a la mujer que seguía balbuceando cosas sin sentido.
El tal Arturo empezó a reírse, por lo bajo.
No te enteras ¿verdad?-preguntó mirándome desde arriba,yo me quedé callada-estas embarazada.

Entre dos AlfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora