Entre dos Alfas

Mi bebé

*Cristal*
Embarazada...
Esa palabra me cayó como un balde de agua fría...
Tenía planeado pelear para escapar, pero ahora...
¡No podía arriesgar a mi bebé!
¡Estaba decidiendo si matarme a mí o a mi bebé!
No... No lo voy a a permitir...
La rabia se apoderó de mí,Laila quería salir... Tal era mi deseo de acabar con Coralia que incluso en mi forma humana solté un gruñido.
No te preocupes mi amor, mama te protegerá... -susurré en dirección a mi vientre colocando, torpemente,mis manos atadas sobre él.
No, mami... Yo cuidaré de tí... -dijo una voz en mi cabeza.
Me quedé sorprendida y de pronto todo se volvió negro.
De repente estaba otra vez vez en aquel lago de aguas cristalinas en el que soñé con mi antepasada.
Ella estaba allí... acompañada de una bola de luz...
¿Que me a pasado? -dije mirándola a los ojos -ella solo me miraba con una sonrisa deslumbrante.
En ese momento la bola de luz se me acercó y cayó  a mis pies transformándose en un pequeño lobito negro de ojos dorados.
Hola mami-dijo con la misma voz que había oído en mi cabeza.
Abrí mucho los ojos y caí de rodillas ante él.
No puedo creerlo... -susurré tocando su cabecita peluda.
Rió -mami me haces cosquillas -dijo encogiendo su pequeño cuello.
Mi antepasada nos hizo una señal para que nos acercasemos.
Cuando llegamos a su lado lo que ví en el agua me dejo de una pieza.
Era la cueva donde estaba con Coralia y su cómplice.
Solo que yo estaba... ¿Flotando?
¡maldita mocosa! -gritó Coralia lanzándose hacia mí.
Entonces escuché un gruñido a mi espalda.
Todo pasó muy rápido.
Mi cachorro saltó  hacia delante gritándole a Coralia que se alejara de mí y un rayo salió de su pequeña boca para estamparse en el pecho de Coralia,la cual cayó y ya no se movió.
Me quedé embobada mirando aquel pequeño ser con tanto poder...
Su respiración se normalizó y poco a poco su cuerpo cayó hacia delante. Llegué justo a tiempo para cogerlo antes de que valiera contra la hierba,estaba agotado.
Está agotada, pobrecilla...-dijo mi antepasada llegando a mi lado.
Sabes que no debes forzarte tanto, princesa... -dijo tocando su naricita negra.
Si... Perdón Laila.... -dijo y yo levanté  la cabeza de golpe.
¡¿Laila?!-grité mirándola estupefacta.
Si... Perdón por no decirte quien era la primera vez...no quería exponerte... -dijo Laila,mirandome con esos enormes ojos azules casi transparentes.
¿Exponerme? -dije sin comprender.
Esa leyenda que leíste se refiere a nosotras y a esta pequeña bola de pelo que tienes en brazos... -dijo -tenemos muchísimo poder Cristal... Pero ella... Ella será el ser mas poderoso del universo, con un solo berrinche podría acabar con toda la vida en el mundo... Como sus madres que somos debemos ser sus guías y consejeras... porque solo nosotras tenemos el poder para pararla....yo la tendré durante los 6 meses que durará tu embarazo,pero después será responsabilidad tuya enseñarla a ser una persona de bien,puesto que no le faltarán tentaciones en la vida, un gran poder conlleva una gran responsabilidad... -terminó acariciando la oreja de la pequeña y ella poso su pata en su hocico para que la dejara dormir.
Es tan tierna... -dije contemplandola dormir.
A veces puede ser un dolor de muelas... -dijo acuerdo aparecer una cuna y metiendo la dentro.
Ahora debes volver Cristal... -dijo Laila. -O a Diego le va a dar un infarto... -señaló el agua.
Mi cuerpo estaba en el suelo en brazos de Diego.
¡Mi amor despierta! -gritaba llorando.
Me quedé impactada.
¡Todos estaban allí!
¿Cómo vuelvo? -pregunté y Laila ahogó una risita y me lanzó  al lago.
Escuché mucho jaleo,
abrí los ojos y ví la cara de preocupación de Diego.