Secretos Ocultos

Capítulo 10

Secretos Ocultos

Capítulo 10

Hacía aproximadamente veintitrés minutos (así es, los conté) que estábamos todos los alumnos de instituto ubicados en las sillas del salón de actos.

Lo único que sé en este momento es que no siento mi culo.

Me gustaría poder ser Nicki Minaj ahora mismo para poder tener mi propia almohada.

En fin, nos habían informado que debíamos permanecer aquí para recibir información que daría el director del instituto, sinceramente desconozco como se llama, lo único que sé es que tiene como sesenta años y un bigote con entidad propia.

¿Varias semanas en el instituto y todavía no recuerdas el nombre del director?

Realmente creo que mi mente fue creada para poder retener pensamientos importantes, como, por ejemplo: La salsa kétchup se vendía como medicina en 1830.

¿Increíble, verdad?

El director barrigón apareció en mi campo visual, bueno, en el campo visual de todos los estudiantes presentes, todos aquellos que nos encontrábamos frente a un pequeño escenario. No había mucho sonido, simplemente se oían algunos murmullos por el fondo, todos se encontraban desconcertados.

La mirada de aquel hombre era algo curioso realmente, o tal vez yo simplemente era una persona muy observadora. Pero vamos, ¿Acaso nadie notaba a la preocupación que carga su mirada? ¿O como sus dedos chocan desesperados contra su bolsillo una y otra vez?

—Buenos días a todos —expresó el director, cansado—. En primer lugar, pido disculpas a los profesores aquí presentes por interrumpir sus horas habituales de clases.

La mayoría de los alumnos exclamaron de alegría, otros en cambio, solamente rogaban en su mente que el discurso se tornara largo para poder evitar tener de aquel examen de álgebra.

Yo era parte del segundo montón. Claramente el día de ayer no había podido ni siquiera practicar los ejercicios, no después de haber salido con Smith y haber llegado a mi casa intentando atar cabos.

—Esto tomará un segundo —continuó hablando el barrigón—. De acuerdo, comenzaré... Seguramente se preguntan: ¿Por qué han sido canceladas las clases los días martes y miércoles?

—¡Claro que sí! —chilló una voz del fondo— ¡Cuéntenoslo todo! También cuéntenos como han sido sus vacaciones, ¿A dónde ha ido? ¿Su esposa cómo anda? ¿Sus hijos? ¿Qué factor de protección solar utiliza? Queremos oírlo, director.

Reí para mis adentros, definitivamente ese chico también pertenecía al segundo grupo.

—No se haga el gracioso, Brandon Hills. No estoy para bromas y menos para tolerarlo a usted.

Brandon Hills.

Ese nombre hizo que mi cuerpo quedara estático por un par de segundos.

La fiesta. El plan.

—Como estaba diciendo antes de ser interrumpido —la mayoría de los alumnos río y volteo hacia Brandon, el simplemente rodeó sus ojos—. Es algo que ha ocurrido en el instituto, algo con lo cual preferiríamos no bromear.

Los murmullos empezaron a sonar mas fuerte y las risas también se iban sumando para formar parte de ellos.

—El día martes por la madrugada ha ocurrido algo dentro del instituto de Bakersfield, si asi es, aquí mismo, en nuestro instituto, nuestro hogar -respiró con profundidad, la atención de todos estaba en los movimientos del director, ya nadie hablaba-. Se ha encontrado un cuerpo en la sala del conserje, y él, Paolo Rodriguez, estaba sin vida allí dentro.