Capítulo 13

217 36 65
                                    

Secretos Ocultos

Capítulo 13

Cualquier persona común y corriente callaría ante una situación como esta, de eso me encuentro muy segura. Aunque bueno, cuando digo "situación como esta" claramente me refiero a estar en un sitio pequeño con Wesley Smith a un metro de distancia. ¡Hasta puedo sentir su aliento! Dios, ahora mismo quiero preguntarle si tiene un chicle para darme.

—Sigo sin comprenderlo.

Suspiró a la vez que se adentraba con la camioneta hacia la calle principal.

—¿Qué es lo que no entiendes ahora?

—No entiendo como haces para tener el cabello de esa manera, ¿Me dirás qué acondicionador usas? —intenté no reír ante su rostro desconcertado, pero claramente fallé—. ¡Solo bromeaba! Dios, ¿nunca haces bromas o te ríes? ¿alguna vez has visto alguna serie de comedia o algunos memes en Instagram? Humor Smith, humor...

—¿Te parezco una persona que hace bromas? —preguntó despegando su mirada de la carretera y clavándola por un par de segundos en mí.

—Tienes razón. Pareces una persona malhumorada y ¡oh vaya! ¡Eso eres! —mordió su labio inferior y negó lentamente con la cabeza—. ¿Qué? Estoy en lo cierto y lo sabes. De todas maneras, hay algo que no logro entender aún.

—Ilumíname con tu curiosidad, Miller.

—¿Por qué todo el mundo teme de ti? ¡Y no niegues que eres mafioso porque estoy dispuesta a ponerme en modo Sherlock Holmes y averiguarlo por mi propia cuenta! —moví mis brazos para acompañar mis palabras, Smith me miraba de reojo y rodeaba los ojos de vez en cuando—. Contesta o ya mismo pienso irme del coche.

—¿Ah sí? ¿Y cómo piensas hacerlo?

Buen punto. Maldito mafioso con cabello sedoso.

¿Acaso utilizará Pantene como Selena Gómez?

Terminoh el diah y el peloh sin bidah todo lleno de freez

Una pequeña risa salió disparada de mi boca. Smith me miró frunciendo el ceño, bueno definitivamente este chico debe pensar que estoy demente, lo cual, puede ser cierto. Debes aprender a controlarte Brooke.

—¿Sabes qué? Olvídalo.

—No eres normal —pude ver como una mueca algo divertida se plasmaba por unos segundos en su rostro para luego desaparecer. ¡No, no, no! ¡No te vayas!

—Claro que no lo soy, pero por lo menos no soy mafiosa.

Un semáforo en rojo apareció frente a nosotros, el pelinegro pasó ambas manos por su rostro como si se encontrara frustrado, y luego, volteó hacia mí. Dios pero que hermoso lunar. ¡Basta Brooke!

—Nunca vas a entender que no somo mafiosos, ¿verdad?

—Ver para creer, Smith —repliqué con una sonrisa forzada en mi rostro, el simplemente puso sus ojos como platos y arrancó la camioneta al presenciar aquella luz verde—. De todas formas, no puedo creer que mi prima Holly ni siquiera se haya contactado conmigo para avisarme que se iría sin mí.

Estaba más que asegurado que al pelinegro le importaba mierda mi comentario con respecto a Holly, pero bueno, me daba igual, no tenía a nadie de confianza en este momento y quería expresar mis sentimientos, o mejor dicho, mi furia. Maldita rubia de rizos.

—¿Puedes creerlo? Es decir ¡no me ha avisado! ¿Y sabes qué más? Ha dejado que todas sus amigas huecas escuálidas me criticarán y se burlaran de mi camiseta, ¡Yo no lo comprendo! ¡Es una bonita camiseta! Se que está un poco arrugada pero bueno, eso no quita que sea bonita —habíamos pasado un gran par de casas dentro de Bakersfield, parecía eterno el camino. Algo dentro de mí me había hecho deducir que el pelinegro vivía alejado del centro y de la sociedad. Antisocial—. Creo que todos aquí me odian, casi como a ti, un día de estos cambiaré mi nombre a Wesley Smith. ¿Tú que piensas al respecto?

Secretos OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora