Secretos Ocultos
Capítulo 12
Dejé de morder las uñas de mi mano izquierda para poder seguir con la otra mano pendiente. Si seguía a este ritmo, en menos de una hora ya me quedaría sin brazos. Es costumbre. Cada vez que mis nervios se activaban y mi ansiedad aumentaba mis dedos sufrían de manera descomunal.
Lo siento, es eso o utilizar nicotina.
—¿Puedes dejar de mirar hacia el suelo? Estoy hablándote, ¿aunque sea me estas escuchando?
Salí por un segundo de mi pequeño trance para asentir lentamente, aun con la mirada en el suelo y con los dedos en la boca.
—Bien. De toda manera no pensaba repetirlo.
Suspiré y volví a verlo una vez más. Anteriormente, cuando veníamos entre medio del bosque, no lo había visto con tanta atención como lo estaba haciendo en este preciso momento. No había tenido la oportunidad de escanearlo de pies a cabeza como usualmente hacía, era ahora o nunca.
Llamó mi atención lo diferente que este lucía.
—¿Y qué sucederá si algo falla? Es decir, ambos sabemos que no soy una persona muy ágil y menos en esta área. Tengo miedo de no poder hacerlo o de simplemente echar todo a perder.
El pelinegro, con aquel usual gesto frívolo, me dedicó una mirada indescifrable y cargada de relajación. Su rostro reflejaba tranquilidad, lucia cansado, un par de bolsas de diferentes tonalidades de violeta se detallaban debajo de sus intensos y definidos ojos rojizos. Aquel brillo aun aparecía en su mirada, parecía estar por caer al suelo en cualquier momento.
¿Algo le sucedía? ¿Se había quedado hasta tarde haciendo el trabajo de historia? Podría preguntarle si me lo puede pasar ya que no he tenido tiempo de hacerlo.
No seas estúpida Brooke.
—Nada sucederá, es muy simple lo que hay que hacer, ya te lo he dicho más de una vez.
Me sorprendió la poca firmeza que su voz cargaba. Usualmente era reconocida por ser gruesa, fuerte y bien armoniosa, pero en este momento no, sino que, todo lo contrario, derrochaba debilidad, era un simple susurro.
—Oye tranquilo viejo —no parecía tener fuerzas para decir algún comentario típico, pero aun así sus ojos se pusieron en blanco—. ¿Qué? ¿Acaso nunca has visto Drake y Josh?
—Basta, tenemos cosas que hacer —espetó con lentitud—. Solo recuerda: Apúrate, que no se haga de noche. Necesitamos que todo sea rápido.
Ni siquiera podía creer estar haciendo esto. Es decir, ¿Qué clase de persona acepta cosas como de este estilo? De acuerdo, entiendo que cualquiera aceptaría una propuesta de alguna persona ardiente como estos dos mafiosos, yo también lo haría, pero si me centro en el aquí y ahora, confirmo que mis ilusiones se desinflaron como un globo al notar que no era nada de lo que esperaba.
¿Dónde mierda me he metido?
—De acuerdo, lo tengo. Nada de que se haga de noche, ya conocemos la historia de Cenicienta. Aunque en vez de perder un zapato de cristal lo único que podría caerse de mi es un gas.
Su suspiro fue más largo de lo normal.
—No puedo creer que estés comparando esta situación con la de un personaje animado.
—Las comparaciones son lo que mejor se me da, curioso, ¿eh? —su rostro lucio cada vez peor y eso me ponía los nervios de punta. Me preocuparía por cualquier persona que luzca de esa manera, pero vamos, estábamos hablando de Smith—. Oye, ¿te encuentras bien? Porque no lo luces, o sea, es decir, eh, quiero decir, si luces bien, siempre lo haces, es decir, simplemente te... Te veo diferente, ya sabes, eh diferente.
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Secretos Ocultos
Teen FictionUna serie de asesinatos están transcurriendo en un pequeño pueblo al norte de California. Brooke Miller es la única adolescente interesada en descubrir y descifrar quién diablos es la persona que está incentivando esta catástrofe, y aunque no parezc...