I Like Me Better || Jeno NCT

Capítulo 15. Noticias frescas.

Pasé toda la noche durmiendo entre horas, desvelándome a cada momento y mirando al techo.

Me fui al cuarto nada mas salir de la cocina, y ni si quiera cené, porque sinceramente necesitaba reflexionar y asimilar lo que me había ocurrido.

No sabía aún muy bien el por qué, el hecho de que me dijera eso y me regalara un collar. Así de la nada. Precisamente él.

Por la mañana tampoco salí, y al estar en vacaciones y no tener nada mejor que hacer, intenté ordenar un poco el cuarto. Intenté, porque lo que había hecho era ponerlo peor de lo que estaba.

Eran las 12, y sentí como los chicos salían de casa, así que por la ventana que daba a la calle, contraria a la quedaba a la casa de Jeno, miré si eran ciertas mis sospechas.

Todos se estaban metiendo en el coche de mi hermano.

Vi mi oportunidad de al menos comer algo, y es que la razón por la que quería quedarme aquí era por no cruzarme con Jaehyun. De nuevo lo estaba evitando, pero era porque me ponía demasiado nerviosa y ahora si que no sabía cómo actuar.

Al llegar a la cocina mamá estaba preparando lo que parecían ser galletas, y al girarse, se sorprendió al verme.

-Hija que mala cara tienes.

Fui a su lado, y cogí una galleta.

-No he dormido bien hoy.

-¿Qué no has dormido? ¿Entonces que hacías en el cuarto?. Pensaba ir ahora a despertarte.

Cogí el bol de la masa que tenía en sus manos, y empecé a mezclar yo, para que sacara otra tanda del horno.

Mi madre cuando hacía galletas, como mínimo hacía quinientas.

-No podía dormir, simplemente. Y pues no salí antes porque estaba recogiendo mi cuarto.

Mamá casi se atraganta con la galleta que tenía en la boca, y corrió a tocarme la frente.

-¡Cielo tienes fiebre! ¿Has recogido tu cuarto? Dios eso lo tengo que ver con mis propios ojos.

-Mamá no exageres, además, que lo haya arreglado no significa que lo haya hecho bien.

Me quitó el bol de las manos, y empezó a poner bolitas en otra bandeja.

-Ya decía yo que era demasiado bueno para ser cierto... Pero esta semana no te libras de recoger todo Ann.

-Si mamá...

Cogí un puñado de galletas, y pensaba irme, pero mamá me lo impidió.

-¿Dónde crees que vas señorita?

Me giré, y como tenía una galleta en la boca, le señalé con la mano la planta de arriba.

-De eso nada, te tienes que quedar con Chenle.

-¿Por qué siempre yo? Aquí todo el mundo hace lo que le da la gana y siempre tengo que quedarme yo con él. Dejadme un día en la cueva vivir como un oso tranquila.

-Si sigues comiendo sólo porquerías y no tocas el suelo de la calle, vas a convertirte en una osa de verdad.

Me hice la ofendida, pero ella simplemente siguió con sus galletas.

Dejé las galletas en la mesa, y fui directamente a la cafetera. Necesitaba café.

-¿Vas a beber café ahora? Sabes que no es bueno, voy a prepararte un té.

Negué con la cabeza, y agarré la taza pegada a mi pecho.

-Prefiero morir con una taza de café en la mano que beber ese agua con hierbas que sabe a agua del váter.