I Like Me Better || Jeno NCT

Capítulo 29. No son solo 2 días.

Decir que cuando llegué a casa no sabía ni si quiera en que me había metido.

Por eso por la mañana, mientras desayunaba junto a Chenle y mamá estaba mirando todo tipo de muebles y chorradas para su nueva tienda, me di cuenta.

Estaba saliendo con Lee Jeno.

Y no era un sueño.

No había revisado el móvil, y cuando me levanté pude ver por la mañana que su cama ya estaba hecha, luego se habia levantado mucho antes que yo.

Ciertamente me sentía rara, y sabía que era una locura.

Me vestí rápido y después decidí coger el móvil, y sí sabía que tenía que haberme vestido.

"Sal"

Ponía en el mensaje.

"Pimienta"

Respondí para luego salir a la calle.

Jeno estaba riendo mientras miraba su teléfono, segundos después levantó la cabeza para mirarme.

-Te has levantado graciosa.

-Sí ya sabes tengo al mejor maestro.

Hablé mientras me acercaba y me ponía a su lado.

-¿Debería besarte?

-¿Deberías?

-Debería.

Se acercó poco a poco, cuando estaba a punto de hacerlo, un grito de delfín sonó a nuestro lado.

-¡Chenle que susto!

Grité yo a su vez.

-¿Qué hacíais?

Enarcó una ceja y nos miró de arriba abajo.

-Le iba a quitar una pelusa del ojo.

Habló Jeno muy seguro de si mismo y de lo que acababa de decir.

-¿Seguro que...?

-¡Cheeeeeeenleeeeee!

Ahora fue Jisung quien gritó desde la puerta de su casa.

-Bueno parejita me voy que me están reclamando.

Chenle se fue y volví a poner mi vista hacia Jeno.

-¿Acaba de decir...?

-Parejita.

-Dios esto es muy raro.

Le dije mientras él soltaba una pequeña risa.

-Ya sabes, 4 días, solo 4 días.

Asentí y medio sonreí.

La realidad es que no sabía que pasaría después de esos 4 días.

Lo que sí sabía es que le iba a echar de menos, pasase lo que pasase.

-He preparado un día perfecto en el parque de atracciones, ¿qué me dices?

-Que a ti nada te sale perfecto.

-¿Que puede salir mal en un parque de atracciones?

Todo, podía salir mal, todo.

(...)

Eran las cinco de la tarde, y decir que no me estaba agrandando estar con Jeno de esta manera era mentirme a mi misma.

Mi cabeza daba vueltas ya que el sentimiento era extraño.

Era el mismo Jeno de siempre, el que me hacía bromas, con el que pasaba las tardes de verano de pequeña, el que siempre me hizo sentir importante.

Solo que me había dado cuenta en ese momento, cuando había aceptado lo que sentía por él.