I Like Me Better || Jeno NCT

Capítulo 28. Cuatro días.

Muchos factores delimitan el comportamiento humano, como por ejemplo las situaciones de tensión donde no sabes dónde meterte.

Yo en ese momento, no sabía ni que hacer, ni como actuar.

Jeno y yo nos estábamos besando, encima del tejado de mi casa, de noche...

Podía parecer una imagen romántica, o rara desde el punto de vista el cual se mire, el caso era que yo me decantaba más por la sorpresa y la catástrofe.

Sentí como deshacía el beso rápidamente y la presencia que sentía en frente mía se esfumaba. Pensé que había salido corriendo, hasta que abrí los ojos y presencié como Jeno resbalaba a lo largo del tejado y caía en un arbusto.

Grité asustada y me quedé parada hasta que levantó su mano desde dentro como señal de que estaba bien.

No tardó mucho en el que todos salieron a fuera para ver que había pasado, y casi en un instante yo ya estaba abajo para ayudar a Jeno a salir de allí.

Jeno acabó esa noche en el hospital ya que aunque estaba bien, sus padres no se fiaban y recalcaban que quizá tenía daños cerebrales.

Sí, daños cerebrales, si hubiesen visto como se cayó pensarían que esos daños estaban ya de antes, porque esa torpeza no era normal en un humano con coeficiente medio.

Realmente quería acompañarles, sin embargo me llevé una bronca por estar en el tejado a esas horas de la noche y simplemente me mandaron a reflexionar a mi cuarto.

Gracias a Dios no preguntaron como llegamos al tejado, ni que hacíamos allí, por supuesto.

Esa noche no dormí bien, eran demasiadas cosas las cuales no me dejaban dormir.

¿Me gustaba Jeno? ¿El chico que era casi como mi hermano? ¿La causa de muchos dolores de cabeza a lo largo de los años? ¿El mismo a quien supuestamente no aguantaba?

Y otra cosa.

¿Yo le gustaba a él?

Lo primero en lo que pensaba era en el beso, el cual no me disgustó.

Lo segundo era en las consecuencias y en el hecho de que quizá y solo quizá no hablaríamos nunca más de eso.

¿Cómo le miraría ahora a la cara?

Me sentía asustada, confundida, y totalmente fuera de mi misma.

Me senté en la cama y miré la hora en el móvil.

4:47 a.m.

Necesitaba hablar con alguien, pero la hora no era muy adecuada.

Sin embargo sabía a quien llamar y que seguramente contestaría la llamada.

Marqué y esperé la respuesta desde el otro lado.

-¿Hola?

-¡Ten! Que bien que hayas contestado...

-¿Que ocurre? ¿Estás bien?

-Sí... bueno no... en realidad... perdón ¿te he despertado?

-¿Tú que crees? ¿Para qué iba a estar despierto a las 4 de la mañana?

-Yo que se Ten no me sorprendería.

-¿Por quien me tomas? Soy un chico sano que no sale y que... Bah chorradas hoy no tenía ganas y mañana tengo que trabajar temprano, dime que te ocurre cielo.

-Ten ha pasado algo... no te lo vas a creer enserio.

-Bueno para ya con el misterio y habla.