Capítulo 13. Centro comercial. (1° parte)

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Después de lo ocurrido con Chenle y Jisung, me fui a casa, llevándome  a mi hermano conmigo, ya que la tarde había pasado bastante rápido.

Desde la ventana pude hablar con Jeno antes de irnos a dormir, y según él, por fín le habían levantado el castigo gracias a haber cuidado todo el día de Jisung. En esa semana no volví a verlo, y suponía que probablemente hubiese pasado su tiempo en casa de Jaemin con los chicos. Haber estado una semana encerrado le había pasado factura.

Yo simplemente me limité a leer, comer, dormir, y vagar por mi casa inspeccionando todo lo que pasaba. Y aunque pareciese una tontería, había descubierto muchas cosas.

Me había parado alguna que otra vez a hablar con Taeil, quien me contó que a pesar de estar estudiando magisterio, lo que le gustaba era cantar y me había demostrado que no sólo le gustaba, si no que lo hacía demasiado bien. Con Taeyong había hablado bastante más, ya que parecía menos tímido, y estaba en lo cierto, aunque pareciese un chico malo, era un trozo de pan, y se que a Ten le encantaba eso. Al igual que con Johnny, si me había divertido en algún momento había sido con él, dijese lo que dijese sacaba una sonrisa de mi cara, y hacía cosas cuando me veía pasar para hacerme reír. Según él, no sólo era la hermana de Yuta, ahora también sería la suya.

Jaehyun era otro tema. No había hablado casi nada con él, por muchas razones. La primera era que, sinceramente, no podía, me era imposible mirarle a los ojos y entablar una conversación con ese chico. Titubeaba y parecía una idiota cuando se acercaba.
Me sentía impotente de no poder estar realmente tranquila en mi propia casa sólo por intentar no cruzarmelo ya que me ponía muy nerviosa.

Parecía que me gustaba, y realmente lo hacía. Y se que Yuta se había dado cuenta de eso, pero no me había molestado ni reñido, simplemente se había hecho el tonto.

Traté de concentrarme en el juego de cartas online con el que jugaba junto a Ten, pero mi mente no estaba bien hoy.

-¡Te gané!

En la minipantalla a la derecha del portátil estaba Ten, aplaudiendo y celebrando su victoria.
Me apoyé en mi propia mano y cerré el juego, haciendo que la minipantalla se hiciera completa.

-Me ganaste...

Admití y sonreí levemente.

-Tía estás muy floja. ¿Qué te pasa?

-Pues eso, estoy floja y cansada, ya está.

Parecío entenderlo, ya que en mí era bastante normal estos cambios de humor repentinos, y estaba acostumbrado.

La puerta de mi cuarto sonó y grité para dar paso a quien fuese. No pensaba levantarme de la cama.

-Hola.

Yuta sólo se asomó, y sonrió. Me despedí con la mano de Ten, y el cerró imediatamente la conexión, seguramente habría escuchado a Yuta.

-Hola, ¿te vas a quedar ahí?

Señalé la cama y aparté el ordenador. Él entró y se sentó enfrente, en medio de la cama apoyado en sus brazos.

-No recordaba como era tu cuarto, sólo el hecho de que tienes casi todo lila.

Sonreí ante eso y lo empujé cariñosamente.

-Llevas aquí unas dos semanas y es la primera vez que me vienes a buscar al cuarto, ¿qué quieres?

-Quería hablar contigo, ver como estabas y eso, no se, simplemente hablar con mi hermana.

Me apoyé en la pared y crucé las piernas.

-Estoy bien y también estoy muy contenta de que después de tanto tiempo estés aquí, aunque no lo parezca.

-No sabes como me alegra que por una vez en la vida muestres algo de cariño y que hay dentro existe un corazón, que grandes palabras hermana.

I Like Me Better || Jeno NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora