El me seguía besando mientras daba pequeños pasos y sentí como caí sentada en la cama.No quería que me besase, el ni nadie, pero es mi trabajo desde muy pequeña.
Después de estar sentada en la cama y el de pie mientras me besaba, se apartó y me tumbo delicadamente mientras él gateaba a mi.
El comenzó a quitarse toda su parte de arriba mientras no se separaba de mis labios.
Luego de él estar en bóxer, me puso de rodillas en la cama frente a él y comenzó a quitar mi poca ropa.
Estaba totalmente desnuda solo con mis bragas y odiaba esto ya que no me gustaba enseñar mi cuerpo a los desconocidos, pero ya se vuelve costumbre.
Cogió mis pechos y los masajeo lentamente mientras besaba mi cuello, reí en silencio ya que eso me causaba muchas cosquillas.
— ¿de que ríes? —
Abrí mis ojos y lo encontré mirándome divertido.
— no es nada — hice una pausa ya que él me miraba pidiendo que lo suelte — me hace cosquillas los besos en el cuello — dije y sonreí al recordarlo.
El levantó las cejas.
Tomo mi mano y me acerco a él bruscamente para luego tirarme a la cama y quedar debajo de él.
Fue besando desde mi boca, luego bajo al canal de mis pecho, al ombligo, al monte de Venus y luego a mi muslo interno.
Dejo ahí una marca morada y luego arranco mis finas bragas.
Y pensé que iba a ser un cliente más tranquilo, todos son brutos y eso me incomoda bastante.
Comenzó a dar besos por alrededor de mi sexo y deseé que su lengua acabe en mi cavidad vaginal.
El no accedía y me ponía muy nerviosa.
El me miró juguetón.
— ¿que quieres que haga? — preguntó con su voz varonil.
Lo mire algo enojada.
— tú ya lo sabes — susurré.
Me miró y de repente ataco mi sexo haciéndome gritar.
Después de estar a si unos segundos, se quitó sus bóxer y vi salir de ahí a una enorme bestia.
Dudaba si eso cupiera en mi.
Llevo su mano a mi boca.
— escupe — ordenó lleno de lujuria.
Lo hice y llevo su mano a su miembro masajeandolo.
— hazlo despacio por favor —
— ¿nunca te penetraron? — me miró confuso.
Asentí.
— pero... — me daba vergüenza y eso causaba que me pusiera roja y mi vista se desviará.
— ya se — dijo y soltó una risa.
— no te rías, me da vergüenza decirlo — confesé.
El me beso tirando de mi labio para luego sentir como entraba en mi lentamente.
Cerré mis ojos y luego entro de golpe.
Gemí flojo ya que casi estaba adentro.
Comenzó a moverse lentamente mientras estaba parado en mi boca con los ojos cerrados.
Comenzó a ir un poco más rápido y se fue a mi cuello haciendo que otra vez sonría, lo chupó y eso hizo que doblara mi cuello quedando ahí atrapado.
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Viviendo En La Oscuridad
RomanceAlice es destaca en el club como si fuera una joya, pura e inocente. Vive en un mundo en el que no encaja. Con su cándida inocencia, todos los hombres quieren aprovecharse de ella, pero desde que llega Drake, el solo puede tocarla, el solo puede sen...