Nos quedamos con barbara palvin.
Me penetraba lentamente haciendo que me aferre a su espalda del placer que sentía.
Su respiración en mi oído aumentaba mis latidos de una manera increíble...
El encima de mi me agarró de la cintura y me puso debajo de el, agarro mi cintura y comenzó a manejarme hasta que pude hacerlo sola. El reposaba en la cama mientras yo saltaba encima de él sentada y oía como su respiración era rápida.
Después de estar a si un buen rato, me puse a cuatro patas en la cama y el se posicionó detrás de mi, entro en mi lentamente y gemí porque sentía un poco de dolor, no estaba acostumbrada a esa penetracion.
No quería que siguiera por ahí y me puse nerviosa porque era extraño y algo doloroso, pero no podía negarme... órdenes de Walter.
Solté un gemido doloroso.
— relájate — susurro acariciando mi espalda baja.
Agarre las sábanas fuertemente.
— iré lentamente — volvió a decir.
Suspiré.
— me duele — me quejé.
Salió de mi y me levanté quedando de rodillas en la cama.
Me giré y él estaba frente a mi.
Tomo mi rostro acariciandolo.
— ¿nunca te hicieron penetracion anal? — preguntó.
Desvíe mi vista porque sentía vergüenza y no sabía que contestar.
— si, solo que muy pocas veces y no estoy acostumbrada —
— conmigo te acostumbrarás — dijo sonriendo.
Nos tumbamos lateralmente el detrás de mi pegado, subió una de mis piernas y me penetraba rápidamente.
Comencé a gritar y el a respirar fuertemente en mi oído.
Mi sexo ardía de manera que me entraba calor por todo el cuerpo y de repente el interior de mi cuerpo sintió una electricidad que me hizo gritar de placer.
Creo que a Drake le paso igual porque su respiración era muy exagerada.
— Dios... — susurro.
Eche mi cabeza hacia atrás apoyada en el hombro de Drake del cansancio y deseaba dormir.
— esto no acaba aquí Alice — dijo divertido.
Nos levantamos y el puso un vinilo en el reproductor de música y comenzó a sonar por toda la habitación una canción lenta.
Estaba enredada en la sabana y el en bóxer, parecía una película.
El extendió la mano.
Mire su mano por segundos y acepte ir con él arrastrando la sabana hasta el gran espacio que había en la sala.
Me apegue a él y me rodeó por la cintura para comenzar a movernos por todo el espacio.
En ese momento me sentí tan relajada, tan viva...esto era algo diferente, solo éramos los dos y yo era de verdad yo.
— se te da muy bien bailar — dijo con su voz ronca haciéndome sentir un escalofrío.
— solo me dejo llevar — respondí.
Seguimos a si por segundo y me separe de él para mirarle.
No tardo ni un segundo para tomar mi rostro con sus grandes manos y besarme.
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Viviendo En La Oscuridad
عاطفيةAlice es destaca en el club como si fuera una joya, pura e inocente. Vive en un mundo en el que no encaja. Con su cándida inocencia, todos los hombres quieren aprovecharse de ella, pero desde que llega Drake, el solo puede tocarla, el solo puede sen...