Cap 14.

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Han pasado casi tres semanas y Marta aún sigue enojada conmigo...en los fin de semana los clientes ya no suelen venir tanto incluyendo a Drake.

Prefiero eso, pero a Walter no le supone nada bien esto y se acercan problemas hacia nosotras.

— ¿¡por que cojones ya no vienen tanto eh?! — nos chillo.

Estábamos en fila todas mientras el se paseaba por delante nuestras como en un ejército.

— ¿o que a lo mejor los clientes se han dado cuenta de la mierda que sois? — preguntó — esto nunca ha pasado, y ahora habréis echo algo pedazos de escorias —

Nos humillaba sin parar.

— ahora saldréis a la calle en busca de ellos, y si este fin de semana no tengo ni mil euros en mis manos, os enterareis escorias — nos amenazó.

La amiga de marta soltó un sollozo y Walter se giró.

— ¿encima os ponéis a llorar? — preguntó.

Cogió a Helena del cabello y la tiro al suelo para luego irse.

Se veía muy enojado y mejor no quise hacer nada.

Después de él irse nos fuimos al gimnasio para entrenar.

Narra Drake.

Volvíamos en el jet desde unas vacaciones de dos semanas en Las Bahamas.

Me despeje demasiado con ese ambiente, ese clima, esas mujeres...Y ahora volvemos al invierno de Rusia que tanto me amarga.

Aunque esto no quiere decir que vaya a volver al trabajo.

Josep hoy irá a su casa para hablar con su esposa ya que se siente mal por lo que está haciendo.

— no deberías de sentirte a si — le dije.

— ¿que no? — hizo una pausa — Drake, llevo casi un mes de noche en noche en pubs con mujeres, ahora en las Bahamas igual...esto no puede seguir a si, tengo pareja y ella no me haría eso —

Reí.

— de que te ríes imbecil — dijo enojado.

— no te puedes fiar de nadie amigo, tómalo como un consejo —

El me miró extraño y decidió no hablar más.

Llegamos a mi casa y desempacamos todo para luego acompañar a Josep a su casa.

— ¿estás nervioso? — pregunté.

No paraba de mover sus piernas y eso era señal de que estaba nervioso.

— ¿tú que crees? — dijo sarcástico.

Negué con la cabeza...me parecía tan patético.

— por eso nunca me empeño a enamorarme, solo se vive sufriendo y es estar como en la carcel — dije.

Ya viví una experiencia con una chica y no la quiero repetir más, de lo bien que se está viviendo soltero...

— yo también pensaba lo mismo, pero ese sentimiento aparece sin que te des cuenta Drake —

— para mi ese sentimiento ya no existe — dije y no se volvió a tocar ese tema.

Es verdad que uso ese sentimiento falso a la hora de estar con alguna prostituta o chica, y me ayuda mucho ya que ellas caen en mis pies.

Llegamos al domicilio de Josep y aparqué cerca de su puerta.

— te espero aquí — avise — suerte — dije riéndome.

Viviendo En La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora