Viviendo En La Oscuridad

Cap 21.

Narra Drake

Su rostro solo reflejaba tristeza y se alejaba de mi auto para adentrarse al club.

Me lo pase genial con ella, me sentía en confianza...me pasaría con ella días y días, pero eso no es posible.

Cuando desapareció por aquella puerta mis ojos se quedaron clavados pensando en todo lo que paso.

De repente la puerta se abrió dejándome ver a Josep salir con una sonrisa y lo miré confundido.

Le di al claxon del coche y me miró mientras su sonrisa se esfumaba.

Se acercó y se subió al asiento de copiloto.

— ¿que haces aquí? — dijimos a la vez.

— pase la noche aquí — dijo Josep.

— recogí a una chica ayer y pase la noche con ella en mi casa —

— no me digas que es la chica de siempre —

Asentí.

— ¿que te traes con ella Drake? —

— no me traigo nada, me gusta estar con ella, ¿que tiene de malo? —

— que te estás enamorando de una prostituta —

— para mi no es ninguna prostitutas, mide tus palabras —

— ¿¡lo ves?! — gritó.

Me puso nervioso y le di un golpe al coche haciéndome daño en la mano.

— ¿que te pasa Drake, porque te molesta que te diga eso? — preguntó sobresaltado.

— porque no es verdad lo que dices, deja de cuestionar mi vida y de opinar lo que hago —

— puedo opinar porque puedo, eres mi amigo y quiero lo mejor para ti —

— siempre que estoy con ella estoy cómodo, eso es lo mejor para mi, para relajarme y olvidarme de mi trabajo — dije más relajado.

— eso hacen para que sigas viniendo, para que sigas pagando por ella, no seas tonto Drake...eso son reglas que da Drake —

Me quede pensando en lo que me dijo y ya pensé en lo peor...pero ¿y los golpes que ella siempre tiene?

— tú no sabes nada de ella Josep, deja de joder —

Al rato me confesó que él llevaba viniendo durante toda la semana y es extraño que no lo haya visto.

— entonces no te quejes de mi — dije por último.

Narra Alice

Hablé con Walter sobre cómo lo pase, pero por obligación, y él me contó todo lo que hicieron...parecía amistoso aunque no me fío nada de él.

Llegue a la habitación y ahí estaban las dos amigas.

— ¿que tal lo has pasado? — preguntó Marta.

Se que Marta quiere volver a retomar nuestra amistad, yo también quiero, pero Elena es un poco como al anterior chica que compartíamos habitación.

— muy bien, gracias por preguntar — dije sonriendo.

— menuda suerte tienes — soltó Elena.

No le respondí ya que no quiero hablar con ella, lo que hizo la otra vez no tiene perdón.

Fui a darme un baño para luego relajarme.

[...]

No estaba ni cansada de lo bien que estuve en casa de Drake... le agradezco todo lo que hizo por mí.