Viviendo En La Oscuridad

Cap 17.

Narra Drake.

No podía creer lo que mis ojos veían, era ella...ella destrozada, ella solo en bragas mientras que su cuerpo estaba completamente pintado de sangre y hematomas.

Comenzó a llorar tapando su cara con sus dos manos.

— Alice...— susurre ya que no podía pronunciar nada.

Me acerqué a ella rápidamente y acaricié su mano para que se tranquilizara.

— no quiero que me toques — dijo en un susurro que casi no entendía.

— Alice no te haré nada —

— ¡todos sois iguales! — gritó — ¡todos! ¡Solo os empeñáis en hacerme daño! —

Se levantó histérica y esos ojos dañados y llenos de dolor me miraban.

Se movía costosamente por la habitación.

Me sentía fatal.

— ven, siéntate y explícame — dije — te ayudaré —

Ella negó.

— ¡todos me decís lo mismo, que me ayudareis pero me causáis más daño! —

— no haré eso —

— ¿y como lo sabré? — preguntó sentándose — si solo os aprovecháis de mi —

Me acerqué de nuevo a ella de cuclillas quedando abajo.

— dime que paso —

— por todo lo que hago me golpean, es así de simple —

— ¿quien te golpea? —

— Walter y sus hombres — respondió — solo ahorraba dinero para escapar de aquí y una chica de mi habitación me dilató —

— porque quieres escapar si trabajas aquí —

— porque estoy aquí por obligación, no tengo familia y Walter me trajo aquí desde bebé y no me quiere dejar ir, odio estar aquí y odio estar con hombres por dinero —

Me levanté y apoyé mi brazo en la pared recostando mi cabeza.

— joder... — susurre.

Me volví a acercar a ella.

— por eso me puse a si contigo la primera vez que te conocí y me trataste así —

— lo siento, nunca imagine esto — dije arrepentido — veré que puedo hacer —

Fui al baño y llené la tina de agua caliente.

— ven, tienes que darte un baño... — dije agarrándola de la mano.

— solo quiero dormir —

— ahora lo harás — respondí.

Ella entró a la tina y comencé a frotar suavemente por las zonas ensangrentadas.

Mire a sus ojos y estaban perdidos mirando a un punto fijo.

Hice un suave masaje en su cabello y noté que se relajó bastante. Saque una toalla blanca del armario y la enredé en ella para luego traerla hacia mi y pegarla en mi pecho.

Ella se separó de mi.

— no quiero que esto vuelva a pasar... — dijo ella — saldremos dañados los dos —

— Nadie se enterará de todo lo que me constaste —

— todo depende de ti...por favor que esto no salga de aquí —