Catch Me If You Can

12. Cena

Yukhei estaba sudando, y el sudor era tan excesivo que tuvo que cambiarse la camisa, puesto que la primera estaba prácticamente empapada.

Además añadió a su atuendo un suéter, así no se notaria demasiado su nerviosismo a través de su ropa.

Desde que era niño, Yukhei había tenido problemas con sus nervios, sudaba demasiado y muchas veces tenía ataques de ansiedad. Conforme crecía, su problema iba disminuyendo, hasta que quedó olvidado. Pero para su mala suerte, decidió volver en el peor momento posible: la cena con Jungwoo.

Desde que Jungwoo le hizo saber el día de la cena, la ansiedad de Yukhei volvió. Nunca antes había cenado en la casa de alguien que le gustara, o tenido algo parecido a una cita. Porque era una cita, ¿no?

El moreno decidió salir un poco antes, y se dirigió escaleras abajo, donde su abuela se encontraba.

-¿A dónde vas tan arreglado? - la mujer preguntó con una sonrisa cómplice.

-¿Yo? - Yukhei resopló -a ningún lado.

La abuela levantó una ceja y siguió con lo suyo.

-Oye abuela... -Yukhei caminó con pasos lentos -¿qué se lleva a casa de alguien cuando vas a cenar?

-No lo sé, ¿qué le gusta a Jungwoo? -la mujer adivinó astutamente. El moreno abrió la boca y los ojos a la par: -¿Cómo lo supiste?

-Lo tienes escrito en la frente, cielo - la mujer rió -pero puedes llevar... ¡una canasta de fruta!

-¿Una canasta de fruta? -la mujer asintió convencida -bien, pero si no le gusta, tú tendrás la culpa, abuela.

La abuela lo golpeó ligeramente, y antes de irse le dio dinero para su cena.

Yukhei salió cuidadoso de su casa, deseando con todas sus fuerzas que nada fallara esa noche. Después de pasar a comprar la canasta, Yukhei caminó hasta la casa de Jungwoo.

La noche comenzaba a ponerse algo fría, pero no lo suficiente como para preocuparse.

Cuando Yukhei distinguió la casa a la distancia, su respiración se intensificó, y podía sentir como empezaba a sudar otra vez. Pero Jungwoo valía la pena, de todas maneras, era una cena con Jungwoo, ¿qué era lo peor que podría pasar?

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Muy muy en el fondo, Jungwoo deseaba que Yukhei lo dejará plantado. No porque no lo quisiera con él, de hecho estaba muy seguro de querer confesarle sus sentimientos esa noche, pero lo que le preocupaba era su hermano.

Sería la cena más incómoda de la vida, pero ¿acaso tenía otra opción?, era cenar junto a su hermano y profesor, o esperar años a que su condena se cumpliera para poder poner un pie fuera de la casa. Y a decir verdad, Jungwoo era una persona desesperada.

Llevaba esperando algunos minutos en la sala, cuando el timbre sonó. Sus nervios se tensaron y rápidamente, Jungwoo se enderezó en el sofá.

Dongyoung pasó corriendo desde la cocina hasta la puerta.

-¿Llegué muy temprano? - el profesor Jung preguntó con una gran sonrisa cuando Dongyoung lo recibió. Desde el primer instante, Yoonoh quedó pasmado con el aspecto del mayor de los Kim, era imposible que no cayera por un hombre que no tiene pena de usar un delantal para cocinar.

-Para nada - Dongyoung le devolvió la sonrisa, y se hizo a un lado para que el otro pasara.

Aunque Jungwoo se sintió un poco decepcionado, sus modales no faltaron, se levantó de su asiento y saludó a su profesor con una reverencia.