Un amor de otro planeta

17-Cambios

En esos tres meses, Lena había ido a visitar a su madre a la cárcel, para ver si conseguía savarle algo, aunque no obtuvo ningún resultado. Pero estaba convencida de que estaba detrás de todo.

Alex siguió buscando a Jeremiah. No podía perdonarle lo que le hizo a Kara, aunque fuese su padre.  Seguía sin entender porqué actuó así. A pesar de no soportar a Haley, Alex seguía al mando de la D.E.O, pues había cosas necesarias allí para encontrar una solución para Kara.  Ya tendría tiempo de preocuparse por esa bruja y ponerla en su sitio.

Además, Lena y ella estuvieron trabajando en L-Corp construyendo una lámpara de luz con los efectos del sol rojo, por si fuese necesaria, y otra con los efectos del sol amarillo. Algo que les llevaría bastante tiempo aún, pero Eve y Brainy les ayudaban, así que esperaban que el tiempo de construcción se redujera bastante.

Sarah intentó volver con las leyendas, pero no pudo. Echaba de menos a Alex, y no quería dejarla sola en esos momentos tan duros, preocupada por Kara. Así que decidió alargar su estancia por tiempo indefinido junto a Alex, diciendo que acudiría a ayudar a las leyendas, sólo si era estrictamente necesario.

En ese tiempo, habían tenido que enfrentarse a varios enemigos, algunos más fuertes que otros. En un par de ocasiones tuvieron que pedir ayuda a Clark, el primo de Kara, para que els ayudase como Superman, teniendo en cuenta que Supergirl no podía ayudarles. Y, aunque J'onn se hacía pasar por ella, no podía disponer de todos los poderes de Kara, cosa que Clark si tenía a su favor. Además, Clark pasaba a visitarla a menudo.También Eliza había ido en un par de ocasiones, y prometió volver en cuanto pudiera.

Kara estaba aburrida en casa de Lena, tumbada en la cama, escuchando los ruidos de National City. Se ponía nerviosa cuando escuchaba una llamada de ayuda y no podía atenderla. Aún no estaba lista para ayudar, a apesar de estar preparándose cada día. No quería que su falta de visión le impidiese seguir ayudando, pero aún tenía que mejorar algunas cosas. Y eso también llevaba un tiempo, que ni ella podía acelerar con su super velocidad. Eso hacía que en ocasiones estuviese de mal humor, otras con los ánimos con los suelos... Pero evitaba que Lena la viese así, en la medida de lo posible. Por lo que cuando la escuchaba acercarse a la puerta, siempre la recibía con una sonrisa, como ese día.

-Kara: Hola, amor...

-Lena: Hola... He traído Pizza para cenar.

-Kara: Me estás mal acostumbrando....

-Lena: ¿Tú crees? Entonces tendré que dejar de traerte estas cosas, ¿verdad?

-Kara: ¡No! Me encanta que me traigas pizzas, hamburguesas, comida china.... Pero me gusta más cuando cocinas tú....

Lena se sentó a su lado, acariciando sus rostro y mirando sus ojos, esperando encontrar una mejoría, como hacía cada día.

-Kara: Por mucho que los mires, van a seguir igual, amor.....

-Lena: ¿Cómo sabes que...? - suspiró - Lo sé,  pero me duele verte así, cariño....

-Kara: Tendrás que acostumbrarte.... Es posible que se queden así para siempre.

-Lena: No - dijo cogiendo sus manos - Alex y yo seguimos buscando una manera de curarte. Y no pensamos rendirnos. No voy a dejar que tú lo hagas.No voy a dejar que te rindas...

-Kara: Lo sé... - la sonrió con tristeza, recolocándose y apoyando su cabeza en el hombro de Lena, suspirando -Me siento inútil...

-Lena: No lo eres... Piensa que esto es sólo un descanso.