55-Recuerda

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Pasó otro mes. Un mes en el que las cosas estuvieron muy tranquilas. Demasiado. Y eso, no solía ser bueno. Sarah y Alex se encargaban de buscar a Lillian con los recursos del D.E.O.

Lillian Luthor llevaba demasiado tiempo sin dar señales de vida, lo que significaba que nada bueno podría salir de eso.

Kara seguía ayudando a Lena con Katie, y atendía emergencias como Supergirl.

Además, había construido una sala de entrenamiento para ella y  para Mel, que, tras mudarse con Nia, le había pedido a su madre que la enseñase a pelear de verdad. Ya no le bastaba  sólo con controlar al lobo y poder sacarlo cuando quisiera. Quería ayudar a Supergirl a salvar a la gente. Incluso le habían pedido a Winn un traje que pudiera adaptarse a ella y no romperse durante el cambio.

A Lena no le hacía mucha gracia que Mel acompañase a Kara a sus emergencias, pero sabía que su esposa protegería a su hija con su propia vida si hiciera falta.

Mel llegó cansada esa noche. La sesión de entrenamiento con Kara, había sido agotadora, más de lo normal. Kara parecía tensa, nerviosa... Pero por más que le preguntó, ella insitía en que estaba bien. Pero lo cierto es que llevaba así desde que ella y Lena celebraron su primer aniversario de bodas.

Mel no sabía lo que le ocurría a su madre, pero tenía la impresión de que era la única que habñia notado algo raro en ella y quería ayudarla.

-Nia: Hola, lobita... -  dijo besándola cuando pasó por su lado - ¿Estás bien?

-Mel: Hola tesoro... No, estoy agotada... -Se sentó en el sofá, mirando las cajas que aún tenían sin abrir. Entre el trabajo, el entrenamiento y demás, le daba pereza sacar cosas de ellas.

-Nia: ¿Segura...? - se sentó a su lado, acariciando su mano con suavidad y mirándola a los ojos.

-Mel: Es mi madre... - dijo, suspirando.

-Nia: ¿Lena?

-Mel: No. Kara....

-Nia: Hay que buscar una forma de diferenciarlas... - bromeó. - ¿Mamá rubia y mamá morena?

Mel medio sonrió, sin decir nada.

-Mel: Creo que le pasa algo... - dijo algo después. -Parece nerviosa...

-Nia: ¿Por qué...? - dijo abrazándola.

-Mel: No lo sé... - acarició las manos de Nia y suspiró, cambiando de tema. - ¿Qué tal el día?

-Nia: Horrible. He tenido tres reuniones seguidas... A ver si Kara vuelve pronto, o creo que acabaré hundiendo Catco...

-Mel: No lo creo. Si mi madre te puso al frente, es porque confía en ti. Además, te dejó varios ayudantes, ¿no?

-Nia: Sí, pero....

-Mel: Pero nada... ¿Has cenado?

-Nia: Te estaba esperando...- dijo, tras negar con la cabeza.

-Mel: Iré a preparar algo... - dijo incorporándose.

-Nia: No.. Estás cansada. Pediremos algo, ¿qué te parece? ¿Pizza?

-Mel: Sí, estaría bien... - dijo acurrucándose.

-Nia: Eh, lobita.... La pizza ya está aquí - dijo Nia, colocándola sobre la mesa.

-Mel: ¿Me quedé dormida?

-Nia: Sí...

-Mel: ¿Y por qué no me despertaste?

Un amor de otro planetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora