89- Celebraciones

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Tras alejarse lo suficiente de la playa, Mel y Nia se dispusieron a pasar su primera noche como dos mujeres casadas.

-Mel: ¿En serio tienes intención de usar eso? - preguntó, mirando a Nia con el látigo en la mano

-Nia: Por supuesto.... - dijo divertida.

-Mel: ¿Vas a azotarme con él?

-Nia: ¿Quieres que lo haga?

Mel soltó una carcjada y se acercó a Nia, abrazándola y besándola con ganas, divertida.

-Mel: No querría acabar la noche en el hospital con toda la espalda llena de latigazos, mi vida...

-Nia: Entonces sólo azotaré al suelo o a la cama con él...

-Mel: Me parece bien... - dijo mirándola- Me encanta verte con este traje... Pero me gusta más verte sin él....

-Nia: Lo mismo digo..... - dijo, haciendo que se diese la vuelta y bajando la cremallera del vestido de Mel. Luego la hizo girarse de nuevo - ¿Sigues teniendo ese celo tuyo...?

-Mel: Sí, y no sabes lo que me está costando controlarme....

-Nia: Pues no te controles más.... ¿Qué puede pasar, lobita...? - deslizó el vestido de Mel hasta el suelo.

-Mel: Espero que nada malo, tesoro... - dijo besando su cuello, mientras le quitaba a Nia la chaqueta del traje y empezaba a desabrochar su camisa.- ¿También vas a ponerte el traje de cuero...?

-Nia: Sólo si quieres...

-Mel: Tengo curiosidad... - dijo, tirando la camisa de Nia al suelo, dejándola sólo con el sujetador en la parte de arriba. Empezó a besar el cuello de Nia y fue bajando lentamente, besándola por los hombros, los brazos... Se detuvo en rato en sus pechos y siguió bajando, sin dejar de besarla.  Se arrodilló, besando el ombligo de Mel y desabrochando su pantalón, quitándoselo poco después. La acarició entre las piernas, por encima de las bragas, notando cómo Nia se excitaba. Entonces, volvió a subir, de nuevo con suaves besos, hasta llegar a la orejade Nia - Ve a ponerte ese traje, Tesoro. - susurró en su oído - Pero no tardes...

Nia fue al baño, tras coger el traje y el látigo. Cuando salió poco después, Mel la esperaba en la cama completamente desnuda.

-Nia: Bueno, Lobita, ¿qué te parece?

-Mel: Me parece que no sé quién acabará domando a quién - dijo riéndose.

-Nia: Creo que empezaré intentándolo yo - dijo, golpeando el látigo contra el suelo.Pero Mel se movió con rapidez, poniéndose de rodillas sobre la cama y agarrando a Nia por la cintura, pegándola a ella.

-Mel: No vas a necesitar el látigo para eso.... Sabes que me tienes a tus pies, señora Luthor....

-Nia: Prefiero tenerte algo más arriba... Señora Luthor... - dijo, sujetando con fuerza el pelo de Mel y besándola.

-Mel: No creo que pueda contenerme más...

-Nia: No lo hagas... - dijo empujando a Mel sobre la cama, haciendo que se recostara y poniéndose sobre ella, empezando a pasar su mano completamente abierta por todo el cuerpo de Mel, estrujando sus pechos, mientras mordisqueaba sus labios.

-Mel: Oh, Dios....

-Nia: Deja que salga la loba, mi vida... - susurró en el oído de Mel.

Mel no necesitó más, agarró el trasero de Nia con ambas manos y la besó con rabia, pero sin hacerla daño. Con un rápido movimiento hizo un cambio de posiciones, quedando ella encima y Nia debajo.

Un amor de otro planetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora