Nia y Mel estaban en casa de Nia, tumbadas en la cama, abrazadas. Mel se quedó allí a pasar la noche y, tras hacer el amor, Nia se había quedado dormida y Mel acariciaba su pelo, recordando cómo fue aquella primera vez hacía dos semanas.
Seguían sin entender qué les pasó en aquel momento, qué les llevó a entregarse sin más la una a la otra. Pero ninguna se arrepentía. Es más, las dos querían repetir cada vez que se rozaban, aunque sólo fuese un poco, o cada vez que, simplemente, sus miradas se cruzaban.
Mel suspiró, mirándola dormir. Se sentía extraña, asustada. Hacía mucho que no se sentía así.
Nunca había sentido nada igual, nunca había conocido el amor. No sabía lo que era querer tanto a alguien que ya no podrías imaginar tu vida sin esa persona. Ahora lo sabía, y tenía miedo de perderlo.
Nia se acomodó algo mejor, pegándose más a Mel y poniendo su mano sobre el pecho de ella. Mel sonrió. Tenía que ir a trabajar, pero no quería moverse, no quería despertarla. Quizás, debería avisar a su madre de que llegaría tarde al trabajo. Miró su móvil sobre la mesilla y estiró el brazo que tenía libre para alcanzarlo, pero no llegaba. Se movió un poco, intentando estirarse más, pero al notar que Nia se movía, se dio por vencida y la rodeó con ambos brazos, besándola con suavidad. No quería despertarla, aún no.
Sólo quería mirarla. Mirarla y no separarse de ella. Quizás fuese su parte de lobo la que le pedía quedarse con ella para siempre, cuidarla, protegerla...
-Nia: Buenos días... - dijo mirando a Mel.
-Mel: Buenos días, dormilona...- la besó en los labios.
-Nia: ¿Qué hora es?
-Mel: Las siete y media...
-Nia: ¿No deberías estar ya en L-Corp?
-Mel: No quería despertarte. Estabas tan a gusto...
-Nia: Te van a despedir... - bromeó.
-Mel: No lo creo...
-Nia: ¿Qué miras...? - preguntó, aún medio dormida.
-Mel: A ti...
-Nia: ¿Tan horrible estoy?
-Mel: No he dicho nada de eso... A mí me parece que estás preciosa. Me encanta tu cara de sueño...
-Nia: ¿Cuánto llevas despierta?
-Mel: No mucho - mintió. Lo cierto era que llevaba cerca de tres horas mirándola. - ¿Tienes hambre?
-Nia: Mucha... ¿Desayunamos fuera? No entro a trabajar hasta las nueve...
-Mel: Pues debemos darnos prisa....
-Nia: Estoy de acuerdo. Pero antes deberías soltarme... - dijo divertida.
-Mel: ¿Tengo que hacerlo...? - protestó, volviendo a besarla.
-Nia: Me temo que sí...
Mel se apartó, no muy convencida.
-Nia: Voy a ducharme... ¿vienes?
-Mel: Si voy, no desayunaremos y llegarás tarde a Catco. Ve tú primero...
-Nia: Está bien, tú te lo pierdes.... - dijo levantándose, completamente desnuda y caminando hacia la ducha.
Mel aprovechó para coger su móvil y mandar un mensaje a Lena.
"Llegaré tarde, lo siento. Me quedaré más tiempo después. M"
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Un amor de otro planeta
FanfictionLena y Kara. Jefa y empleada. Amigas y... algo más. Lena descubrirá que Kara es Supergirl de una forma que no habría imaginado nunca, y eso que había imaginado descubrirla de cientos de formas diferentes. ¿Cómo se lo tomará Lena? ¿Seguirán siendo a...