Un amor de otro planeta

81-Parásito

-Mel: Tesoro, despierta...-Dijo, entrando en el cuarto con una bandeja con el desayuno.

-Nia: Mmmm... - dijo, despertándose y mirándola - Buenos días, lobita... ¿Qué es todo eso?

Mel dejó la bandeja sobre la mesilla y se tumbó sobre Nia, besándola.

-Mel: Un segundo desayuno de cumpleaños...

-Nia: ¿Segundo? Aún no he tomado el primero...

-Mel: Estás a punto de hacerlo. Felicidades, mi amor... - dijo besándola.

-Nia: ¿Este es mi primer desayuno...?

-Mel: Este es, sí...

-Nia: Pues quiero uno de estos todos los días.....

-Mel: Aún falta, No es sólo un beso....

-Nia: Pues dámelo todo de una vez. Tengo hambre...

-Mel: Impaciente...

-Nia: Al menos esta vez te has acordado de mi cumpleaños... - dijo sonriéndola.

-Mel: No se me volverá a olvidar nunca, te lo aseguro.... - dijo, mientras le quitaba el pantalón del pijama. - Espero que no hayas hecho planes para hoy... Porque pienso tenerte en la cama toda la mañana y por la tarde, tengo algo preparado para ti....

-Nia: ¿Ah, sí, qué es...?

-Mel: Si te lo digo, ya no será una sorpresa.

-Nia: ¿Me vas a dejar con la intriga?

-Mel: Con la intriga sí. Con las ganas no.... - dijo mientras  introducía varios dedos en el interior de Nia y empezaba a moverlos con rapidez.

-Nia: Oh, Joder, Mel, cielo....  - jadeó, arqueándose excitada.

Tal y como Mel le prometió, pasaron casi toda la mañana en la cama, haciendo el amor, besándose, abrazándose. Después, pasaron otro largo en la ducha y Mel le dijo que irían a comer fuera. Se vistieron y fueron a un restaurante de la ciudad.

Era un restaurante normal, nada caro, lleno de parejas jóvenes y bastante tranquilo. Comieron y después fueron a pasear.

Hasta el momento, a Nia le parecía todo bastante normal. Vale, Mel se había acordado, pero no parecía estar esforzándose demasiado. Mel se comportaba como cualquier otro día.

No fue hasta que llegaron a casa de  Lena y Kara que Nia comprendió que Mel realmente se había esforzado.

Cuando entraron, vio toda la entrada llena de globos y adornos, y un enorme cartel de "Feliz cumpleaños".

Después, pudo ver a Kara, Lena, Alex, Sarah, Eliza, Alura, Laurel, Kieran, Llara, Katie, Damon, Connor,  mini Kara y Lexie.

-Tod@s: ¡SORPRESA! - Gritaron cuando entró en el enorme salón.

Nia rió al ver cómo le caían encima un montón de confetis de colores y Kieran, Llara, Katie y Laurel, corrían a abrazarla.

Pero la gran sorpresa que Mel le tenía preparada no era esa.

Esperó a que Nia saludase a todo el mundo y Mel se acercó a ella.

-Mel: Nia... No quiero que el día de nuestra boda sientas que  no hay nadie de tu familia cerca. Si lo habrá... Habrá un montón de personas de tu familia. Porque, desde hace tiempo, tú perteneces a esta familia. Y como tradición, o lo que me gustaría que se convirtiera en tradición de esta familia, me gustaría que el anillo que señale nuestro compromiso sea este.... - dijo, sacando una cajita negra del bolsillo de su chaqueta. La abrió y se vio un anillo Claddagh, como los que llevaban Kara y Lena.- por supuesto, yo también tendré el mío... -dijo sacando otra cajita - Pero quiero que seas tú quien me lo ponga ahora. Aquí, delante de nuestra familia.