Un amor de otro planeta

26-Nacimiento

El tiempo pasaba. Apenas quedaban ya dos semanas para que Kara saliese de cuentas. Eliza y Alura quisieron ir a pasar ese tiempo con ella, pero Kara les dijo que no. Quería estar a solas con Lena, ya que no sabía cuándo podrían volver a tener un momento para ellas dos cuando nacieran los bebés. Pero les aseguró que las avisarían cuando llegase el momento.

Lena no se separaba de ella ni un momento, y Alex prácticamente se mudó con Sarah al apartamento de Lena para pasar esas dos semanas cerca de su hermana. Temía que el parto se adelantase y surgiese algún problema.

Kara ya estaba desesperada, deseando que los bebés nacieran. Le dolía todo, estaba agotada, tenía bastantes molestias y contracciones. Algo normal, según Alex y la doctora McGrath. Y para colmo, no dormía bien. Aunque no era la única que tenía problemas para dormir.

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Lena celebraba su 17 cumpleaños. Juntó a varios de sus amigos y amigas y salieron por ahí. El hermano de uno de los chicos, les había conseguido alcohol, así que a la hora de volver a casa, estaban algo borrachos.

Thomas, uno de los chicos, se ofreció para acompañar a Lena a casa. Había intentado cientos de veces que Lena saliera con él, pero ella siempre le rechazaba. Esa noche, Thomas volvió a proponérselo.

-Lena: Ya sabes que no me interesan los chicos, Tom... - dijo riendo - Mis gustos son más... como los tuyos.

-Thomas: Sigo sin creérmelo, Luthor. Eres una maldita calientabraguetas, ¿sabes? - dijo empujándola hacia un callejón cuando pasaron por delante.

Pegó a Lena a la pared y se puso delante, impidiéndola escapar. Lena intentó apartarle y él sujetó ambas manos de Lena, con una de las suyas, por encima de la cabeza de Lena, mientras con la otra se bajaba el pantalón, subiendo después la falda que llevaba Lena y quitándole las bragas.

-Lena: Thomas, para.... - suplicó.

-Thomas: Cállate...

Thomas era fuerte, era el capitán del equipo de lucha y Lena sabía que no tenía nada que hacer contra él. La penetró, embistiendo con fuerza. Lena se revolvió e intentó gritar, pero él la tenía bien sujeta con una mano, mientras con la otra tapaba su boca para que nadie pudiese oírla.

Terminó dentro de Lena poco después, sonriendo. La soltó y se abrochó el pantalón mientras Lena se dejaba caer al suelo y se quedaba allí, sentada, sin poder reaccionar.

-Thomas: Eres una zorra, Luthor... -dijo agachándose frente a ella y obligándola a besarle - Pero no ha estado mal... - se levantó y se fue, dejándola allí, sola.

Dos meses después, Lena estaba en su cuarto, mirando el reloj, nerviosa. Los minutos no parecían avanzar y le parecía que duraban una eternidad.

Desde lo ocurrido con Thomas, no volvió a quedar con ninguno de sus amigos. Y nadie sabía por qué. Ella simplemente ponía alguna excusa o decía que no le apetecía salir.

La alarma de su teléfono sonó. Habían pasado 5 minutos. Los más largos de su vida. Entró en el cuarto de baño de su habitación y cogió el pequeño objeto que había sobre el lavabo, mirándolo aterrada.

-Lena: Oh, Dios....

Tras pasar llorando más de veinte minutos, bajó al salón y buscó a su madre. Necesitaba contarle a Lillian lo ocurrido.

-Lillian: Eres una vergüenza para esta familia, Lena- fue su dura respuesta - Y encima vienes con mentiras. Si tuviste un calentón, no culpes a nadie más. Ese chico es miembro de una de las familias más importantes del país, así que no intentes hundir a nadie por tus estupideces...