-Hola ¿cómo estás?
-Bien ¿y vos?- me contestó Matt mientras salía de su casa.
-Muy bien ¿vamos?
Estuvimos toda la tarde recorriendo el pueblo y hablando sobre nosotros para conocernos mejor. Matt cada vez me caía mejor, es tan divertido y agradable. Es el tipo de persona del que te puedes hacer amigo fácilmente.
-Tuve suerte de conocerte, no creo que hubiera encontrado una mejor guía que tú.-dijo sonriendo.
-Tampoco exageres.-contesté riendo ruidosamente.
-Bueno, puede que hubiera encontrado una mejor pero no una más linda y más simpática.
Y yo creo que nunca he conocido a alguien más mentiroso que tú.-dije sonriendo.
-Bonnie, te lo estoy diciendo enserio- contestó cuando paró de reírse- ¿Por qué no simplemente aceptas mi cumplido?
-Oh tienes razón, lo siento, gracias.-dije nerviosamente provocando que él me dedicara una rara sonrisa de lado.
-Es hora de irme ¿te veo mañana en el colegio?
-Si, claro. Chau- contesté besando su mejilla.
Al otro día desperté temprano y me cambié para ir al instituto.
-Guau el chico nuevo es increíblemente lindo.- me dijo Tay emocionada.
-¿Cuál?¿Ese?- dije señalando al chico morocho que caminaba hacia nosotras.
-Sí, obviamente estoy hablando de él.
-Ah ese es Matt- dije riendo, accidentalmente había olvidado contarle a Taylor que Matt iría a nuestro mismo curso.
-¿Cómo?¡Pero nunca me dijiste que Matt vendría a…!- comenzó a decir pero tuvo que detenerse cuando Matt se unió a nuestra conversación.
-Hola Bonnie y hola… - dijo mirando a Tay esperando a que le dijera su nombre.
-Taylor, soy la mejor amiga de Bonnie.
-Un placer conocerte.- dijo sonriendo. Matt siempre estaba sonriendo.
Justo sonó el timbre así que nos dirigimos a clase. Matt hizo algunos nuevos amigos pero en la hora del almuerzo se sentó con nosotras. Cuando al fin salimos del colegio Tay y yo fuimos directamente a una tienda en la que vendían disfraces para elegir el nuestro.
-¿Qué te parece este?-dijo Tay señalando un disfraz amarillo con muchas plumas.
-No voy a ir disfrazada de gallina o lo que sea eso.-repliqué riendo.
-Creo que me voy a llevar este.- le dijo una voz de hombre a la vendedora.
Podía identificar esa voz aunque la escuchara a un kilómetro de distancia.
-Niall.-susurré mientras me daba vuelta y observaba al chico rubio que estaba en frente del mostrador.