Narra Bonnie.
-Te acompaño hasta la entrada.-dijo Matt bajándose del coche y luego abriendo mi puerta para que bajara yo también. Había mucho tráfico por lo que nos habíamos demorado en llegar y ya estaba anocheciendo.
-Gracias por todo Matt.-comenté.
-De nada, si necesitas algo me avisas.-contestó abrazándome. Mientras le devolvía el abrazo levanté la vista y mi mirada se encontró con la de Niall por un segundo, pero solo me bastó ese instante para darme cuenta de que él tenía una expresión de decepción en el rostro. Luego cerró la cortina de la ventana de su habitación, que es de donde me estaba mirando, y desapareció de mi vista.
Una vez dentro de la casa subí las escaleras dirigiéndome hacia mi cuarto para darme una ducha y sacarme la arena y la sal del pelo. No me había cruzado con ninguno de los chicos hasta que llegué al pasillo.
-¿Cómo la pasaste con tu noviecito?-preguntó Niall friamente apoyado en el umbral de mi puerta.
-¿Por qué haces que esto sea más difícil Niall?-dije tristemente con un suspiro.
-¿No me vas a contestar mi pregunta?-insistió ignorando lo que yo había dicho.
-¡No te entiendo! ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué lo pasé muy mal porque no podía dejar de pensar en ti? Bueno, entonces aquí lo tienes: lo pasé horrible porque me siento culpable y no puedo dejar de pensar en eso ni un segundo. ¿Ahora estás feliz? ¡Espero que sí! Pero recuerda que cuando tú estuviste de novio con Savanna yo estaba enamorada de ti y sin embargo no te traté de esta forma, yo intenté comprenderte y seguir siendo tu amiga. Así que ¿por qué no te pones en mi lugar aunque sea por un minuto?-exploté. Él se me quedó mirando con los ojos abiertos.
-Oh Bonnie…lo siento, es que es tan difi…-comenzó a decir pero yo entré en mi cuarto y cerré la puerta, estaba a punto de dejar que las lágrimas volvieran a caer por mi rostro y no quería que él las viera.
Narra Niall.
-...es que es tan difícil verte con él.-terminé de decir pero ella se encerró en su cuarto antes de alcanzar a oírme.
Ella tenía razón, yo debería haberme puesto en su lugar. Era un idiota, no debería haberla tratado así.
-¿Qué son esos gritos? ¿Bonnie está bien?-preguntó Liam terminando de subir las escaleras.
-No, les hice caso a ustedes y decidí decirle lo que siento pero salió todo mal. Ella me dijo que no podía dejar a Matt porque no quería hacerlo sufrir y yo soy tan tonto que la traté mal.-expliqué apenado.
-¿Tú la trataste mal? ¿Qué te pasa Niall? Tú no eres así.-exclamó Liam sorprendido.
-Lo sé pero no pude evitarlo, la vi abrazando a su novio y me volví loco.-contesté.
-Ahh ya entiendo, pero tienes que tratar de controlarte porque tratándola así no vas a lograr nada más que te odie. ¿Por qué no vas a disculparte con ella?-propuso.
-Le estaba pidiendo perdón pero me cerró la puerta en la cara.-le conté.
-Mmm… entonces deberías hacer algo amable por ella.-me recomendó mi amigo.
-Gracias, ya veré que hago.-le dije.
-Bueno, ahora me voy a hacer la cena porque sino no comeremos nunca.-comentó marchándose.
¡Eso era! ¡Podía prepararle a Bonnie su comida favorita para que me perdonara! Bajé corriendo las escaleras atrás de Liam y cuando llegué al comedor me encontré con todos los chicos.
-¡Voy a hacer una super cena para que Bonnie me perdone así que necesito que se vayan a comer a otro lado!-exclamé emocionado.
-¿Qué? ¿Y por qué nos tenemos que ir? ¡Cocina para nosotros también!-dijo Louis riendo. Iba a contradecirlo pero en realidad el tenía razón: para qué se iban a ir si podían ayudarme a cocinar.
-Está bien, se pueden quedar pero me tienen que ayudar.
-¿Por qué tendríamos que hacerlo? Mejor cocina tú solo para todos.-respondió Harry seriamente haciendo que me quede con la boca abierta de la sorpresa.-¡Caíste! ¡Caíste!.-gritó riendo-No puedo creer que me creas capaz de hacer algo así.-añadió.
-Que malo eres Hazza.-dije bromeando.
-Tú encárgate de ir a buscarla y hacer que salga de su habitación y yo y los chicos hacemos la comida.-se ofreció Liam-¿Qué es lo que más le gusta a Bonnie?
-Lasaña.-respondí sin detenerme a pensarlo.
-Bueno, nunca he cocinado lasaña pero supongo que no es tan difícil.-contestó Liam un poco inseguro.
Dejé a los chicos ocupándose de la cocina, subí las escaleras, me dirigí al cuarto de Bonnie y golpeé su puerta.
-Bonnie, por favor ¿puedes salir para hablar conmigo?-dije pero no obtuve respuesta-Bonnie, ¿estás ahí?-insistí. Al parecer no iba a contestarme pero se me ocurrió una idea. Corrí a mi habitación en busca de unas hojas y una lapicera. Escribí “Lo siento, puedes perdonarme” en una de ella y la pasé por debajo de la puerta. Unos minutos más tarde, cuando pensaba que ya no respondería, vi el mismo papel deslizándose por debajo de la puerta. Decía: “Vete, no quiero hablar contigo” a lo que contesté: “Vamos Bonnie, perdóname, me porté como un idiota y lo siento”. Esta vez me devolvió el papel sin escribir nada por lo que decidí usar mi mejor arma, escribí: “¿Qué pasa si te digo que preparé tu comida favorita?
-¿Hiciste Lasaña?-preguntó mientras salía sonriendo de la habitación.
-¡Claro que sí!, ¿y ahora me perdonas?-respondí sonriendo también.
-Mmm no sé, primero tengo que ver si está rica.-dijo abrazándome y dándome a entender que ya estaba perdonado, menos mal porque si enserio la decisión dependía de si la comida estaba rica o no yo estaba en un grave problema.
