Esto era realmente increíble, aún no lograba entender cómo había pasado pero ahora yo y Niall éramos como mejores amigos. Casi toda mi vida había gustado de él aunque ni siquiera le hablaba pero desde que nos habíamos encontrado en Nando's, hace cuatro días, nos juntábamos todas las tardes a hablar y a divertirnos. La noche anterior incluso habíamos ido a bailar juntos y un amigo suyo nos dijo que parecíamos novios, me hubiera encantado decirle que yo era su novia pero eso no era verdad porque él estaba saliendo con Savanna así que me limité a sonreír y decirle que solo éramos muy buenos amigos.
Me llevaba muy bien con Niall y ya no me daba vergüenza hablarle, además creo que ahora el me conocía más que mi propia mejor amiga porque nos habíamos contado todo, yo sabía todo sobre él y él sabía todo sobre mí. Bueno, en realidad casi todo, le faltaba enterarse de un “pequeño” detalle: yo estaba totalmente enamorada de él. De repente se me ocurrió algo, sabía que debía estar loca para hacerlo pero Tay tenía razón con lo de que yo debía aprender a arriesgarme y vivir el momento, así que… ¿por qué no decirle a Niall todo lo que siento por él? Estos últimos días habíamos estado tan unidos que me parece que no iba a encontrar un mejor momento para contárselo todo. Claro que si salía mal seguro que perdería su amistad pero si yo me quedaba callada tal vez él se terminara enamorando de Savanna y ahí sí que yo ya no podría hacer nada.
-Señorita Tydale, conteste a mi pregunta por favor.-ordenó mi profesora interrumpiendo mis pensamientos, y como yo seguía sin prestarle atención Taylor me pegó un codazo haciéndome reaccionar.
-¿Qué?-pregunté desorientada, estaba en el colegio, en clase de biología y me había pasado toda la hora o mejor dicho toda la mañana pensando en Niall.
-¿Ven chicos? Acá tenemos un claro ejemplo de problemas de atención o tal vez retraso mental, tal como los problemas de salud que estamos estudiando.-dijo la profesora bromeando y provocando que todos, incluso yo, rieran- Señorita Tydale, la próxima vez que no sepa de que estamos hablando la repruebo.-dijo ahora más seriamente borrando la sonrisa de mi rostro.
-Lo siento.-contesté avergonzada.
Después de clases me llegó un mensaje de Niall que decía: “Necesito contarte algo ¿qué te parece en Brioche Café a las 6? Un beso”. Sin detenerme a pensarlo por miedo a arrepentirme le contesté: “¡Yo también tengo que decirte algo! Nos vemos”. Iba caminando pensando en qué sería eso que me tenía que contar Niall cuando alguien me agarró un poco violentamente por el brazo obligándome a parar.
-Con vos quería hablar, niñita tonta.-exclamó Savanna.
-¿Qué quieres? No tengo nada que hablar con vos.-repliqué soltándome.
-¿Crees que puedes robarme a mi novio y que yo no voy a hacer nada para impedirlo?-me gritó. ¿Había dicho novio? Pero si ella solo estaba saliendo con Niall y yo estaba segura de que él no la amaba. No sé para que me preocupaba por esto seguramente ella había dicho que era su novio solo para molestarme.
-Yo no te quiero robar a nadie, solo somos amigos.
-¿Solo amigos? Sé que a ti te gusta, veo como lo miras y además el está todo el día hablando de vos. Te lo advierto aléjate de él.
-Yo hago lo que quiero, aparte tú me lo robaste primero: yo fui la chica que lo besó en el baile pero te hiciste pasar por mí y por eso ahora estás con él. Solo eres una mentirosa que quiere estar con él por su fama.-le dije enfadada.
-Puede ser -contestó riendo- y si quieres se lo puedes decir pero no te va a creer.-añadió antes de marcharse.
Una vez en mi casa me bañé y me arreglé para encontrarme con Niall, estaba muy nerviosa pero lo que había dicho Savanna sobre que Niall hablaba todo el tiempo de mí me daba esperanzas y me hacía estar más decidida. El lugar en el que nos íbamos a encontrar estaba cerca de mi casa así que fui caminando. Cuando llegué lo vi sentado en una mesa cercana a la puerta. Lo saludé con un beso en la mejilla y luego me senté frente a él. Pasamos un buen rato charlando y riendo de cosas tontas y sin sentido.
-Casi lo olvidaba, ¿qué tenías que decirme?-preguntó Niall repentinamente.
-Ah cierto…-dije titubeando-¿No quieres decirme tú primero lo que querías contarme?-propuse.
-No, lo mío puede esperar. Además las damas van primero.-contestó sonriendo.
-Es que… ya no estoy segura de si decírtelo o no.
-¡Vamos Bonnie! ¿Acaso no somos amigos? Podes contarme lo que sea, confía en mí.-dijo agarrando mi mano para animarme a hablar. Ese era exactamente el problema: éramos solo amigos.
-Niall, hay algo que tú no sabes.-comencé a hablar inseguramente- Quería decirte que… yo te amo.-solté al fin.
Él se me quedó mirando como apenado, parecía no saber qué decir. La idea de contarle esto ya no me perecía tan buena, es más me parecía boba y precipitada.
-Oh, lo siento, no debí decírtelo.-dije tratando de retener las lágrimas.
-No Bonnie, yo lo siento. En serio, lo siento mucho pero justo te iba a contar que me puse de novio con Savanna.-contestó realmente apenado. Así que Savanna no me había mentido, ellos estaban de novios. Esta noticia me puso peor de lo que ya estaba.-Bonnie yo… yo no sabía…
-Está bien, entiendo. Va a ser mejor que me vaya.-lo interrumpí levantándome de la silla.
-¡Espera!-gritó antes de que yo saliera de allí- ¿Desde cuando Bonnie?
-Desde siempre.-respondí dándome vuelta y mirándolo a los ojos antes de salir corriendo.