Narra Niall.
Sí, definitivamente tenía que hacer algo. Si una persona te dice que alguien está enamorada de ti puede ser una simple coincidencia pero si te lo dicen dos personas es más que eso, es la verdad. Me había repetido un millón de veces que dejaría a Bonnie en paz con su vida pero me estaba engañando a mí mismo. Estaba intentando hacer algo que ya sabía que era imposible de lograr.
Sin pensarlo, como actuaba cada vez que se trataba de ella, giré el volante repentinamente dirigiendo mi coche hacia el lado contrario. Alguien me dirigió un bocinazo pero no me importó, ya no quería regresar a mi casa, ahora quería llegar lo más rápido posible a Dublín.
Narra Bonnie.
Ya era un poco más del mediodía, habíamos llegado a la ciudad de Dublín hacía unas horas. Primero habíamos estado paseando por el centro y después nos dirigimos a la playa. Lo estaba pasando muy bien, Matt me hacía reír y olvidar mis problemas.
-¿Quieres un helado?-me preguntó sonriendo.
-¡Claro Matt!-respondí.
-¿De qué sabor quieres?
-Mmm… de frutilla.-respondí.
-Bueno, ahora voy por un par de ellos entonces.-exclamó
-Está bien, yo te espero en el mar.-dije dándole un beso de despedida. Luego me saqué la ropa, tenía la bikini abajo, y me dirigí a la orilla del mar. El agua estaba fría pero igual avancé hasta que me llegó a la cintura, me encantaba el mar.
Unos minutos después unos brazos me rodearon por la espalda sobresaltándome.
-Bonnie, ¿sabes que eres hermosa?-dijo una voz a mi oído, y no era la de Matt.
-¡Niall! ¿Qué haces aquí? ¡Casi me matas del susto!-le grité dándome la vuelta.
-Zayn me dijo que estarías aquí y necesitaba decirte algo muy importante entonces decidí venir.-explicó. Lo había dicho hace un rato pero yo recién lo había asimilado: ¡¿Niall me había llamado hermosa?!
-¿Qué fue lo que dijiste recién?-pregunté.
-Que Zayn me dijo…-comenzó a explicar nuevamente.
-No, eso no, lo que dijiste antes.-lo interrumpí.
-¿Qué eres hermosa?-preguntó no muy seguro de si yo me refería a eso o no.
-Sí, ¿Por qué dijiste eso?-comenté incrédula.
-Porque es la verdad Bonnie.-contestó haciendo que mis mejillas enrojecieran.
-¿Por qué te metiste al mar con ropa La gente normal no acostumbra a hacer eso, o al menos eso creo? No es que te tengas que meter sin ropa, me refiero a por qué no te pusiste una malla.-comencé a decir un tanto nerviosa al no saber qué responderle- Igual puedes hacer lo que quieras, claro que si a ti te gusta nadar con ropa puedes hace…
-Escúchame Bonnie.-dijo colocando sus manos cubiertas de agua salada en mis mejillas- Me encanta cuando te sonrojas y cuando hablas cosas sin sentido pero ahora podrías simplemente escucharme. Tengo algo muy importante que decirte, por eso me metí con ropa.-explicó. No pude hacer otra cosa más que asentir levemente con la cabeza pero eso fue suficiente para que él siguiera hablando.-Yo te amo Bonnie, siempre te he amado, cuando iba al instituto estaba loco por ti pero luego creí que no era para tanto, que ya se me pasaría y así fue por un tiempo. Pero después me di cuenta de lo que verdaderamente sentía…-confesó acercándose a mí, nuestros rostros estaban a tan solo unos milímetros, yo me había quedado sin palabras y él… él estaba a punto de besarme. Era como un hermoso sueño pero como en todo sueño tenía que volver a la realidad.
-Yo… yo no puedo Niall.-susurré separándolo un poco de mí por más que me costara-Ahora estoy de novia con Matt y no puedo dejarlo porque tú me digas que me amas, él no se merece eso, lo siento.-dije apenada-Si tan solo me lo hubieras dicho antes todo hubiera sido distinto.
-Pero Bonnie, yo sé que tú me amas y yo también te amo, ¿Por qué no podemos estar juntos?
-Te amo más de lo que te imaginas Niall pero no quiero lastimar a Matt. Verdaderamente lo siento.-contesté echándome a llorar, había esperado este momento por años y justo tenía que llegar cuando ya había aceptado que no pasaría nunca.
-Por favor Princesita, sé que te tendría que haber dicho esto antes pero no sé por qué no lo hice, pero por favor dame una oportunidad.
-Niall por favor entiéndeme, yo ya no puedo.-dije odiándome por tener que darle esa respuesta.
-Entiendo.-fue la única palabra que emitió asintiendo lentamente con la cabeza, tenía la mirada perdida en algún punto del mar y los ojos un poco húmedos. Lo hubiera abrazado pero lo único que hubiera logrado sería empeorar las cosas.
-Niall… ¿vamos a seguir siendo amigos o no?-pregunté preocupada.
-Claro linda.-dijo dándome un beso en la frente antes de marcharse con toda la ropa mojada.
-Lo siento tanto.-volví a repetir aunque él ya no me escuchaba.
-Toma tu helado.-dijo Matt con una gran sonrisa unos minutos más tarde.
-Gracias.-respondí tratando de fingir una sonrisa aunque la verdad es que ya no tenía ganas ni de sonreír no de tomar helado.
El resto de la tarde se me pasó detestablemente despacio, no podía hacer otra cosa más que pensar en Niall. ¿Qué estaría haciendo él ahora? ¿Estaría tan decepcionado de mí como yo lo estuve de él cuando me dijo que estaba se novio con Savanna? Sinceramente no quería que se sintiera así, me importaba demasiado como para verlo sufrir.
-¿Te sientes bien?-me preguntó mi novio.
-Sí, claro.-mentí dirigiéndole una sonrisa no muy convincente. No podía contarle a él lo que había pasado.
-Bonnie no soy tonto, sé que te pasa algo, cuando te traje el helado tenías los ojos un poco rojos, sé que estabas llorando. Igual si no quieres contarmelo está bien, te entiendo.-comentó, yo simplemente asentí.-Ya se hizo un poco tarde, ¿Quieres que nos vayamos?-preguntó agarrando nuestras cosas.
-Sí, por favor.-contesté muy agradecida, realmente no aguantaba más, quería llegar y echarme en mi cama a llorar.
