Salimos del restaurante y caminamos hacia donde supuestamente estaba el auto de Niall.
-Pero aquí no está.-exclamé mirándolo preocupada.
-¡Que raro! Estoy seguro de que lo estacioné ahí, voy a hacer que suene la alarma para ver si lo podemos encontrar.-dijo mientras buscaba el control y las llaves en su bolsillo-¡Oh no! Creo que perdí las llaves.-dijo llevándose las manos a la cabeza con desesperación-¿Qué vamos a hacer ahora? Como lo siento Bonnie.
-No es para tanto Niall, podemos tomarnos un taxi y después solucionamos lo del auto.
-Tienes razón.-admitió agarrando su celular.-Ay no, fue Savanna.-dijo después de unos minutos, estaba más tranquilo por saber qué le había pasado a su coche pero también se lo notaba un poco enojado.
-¿Cómo?-pregunté. En vez de responderme me mostró un mensaje que decía: “Mi amor, tomé tu auto porque no encontré ningún taxi, un beso. Savanna.” Tengo que aceptar que cuando leí las palabras “mi amor” sentí como un cuchillo hundiéndose en mi corazón pero hize lo posible para que no se notara.-Bueno… ¿qué hacemos?
-No sé, la empresa de taxis no me atiende.-dijo Niall cortando la llamada y volviendo a intentar.
-Creo que vamos a tener que caminar.
-Sí, yo también lo creo. Lo siento Bonnie, enserio. Yo solo quería ayudar y mira cómo hemos terminado.
-No importa, quién quiere ir en auto cuando sencillamente puedes caminar.-bromeé y luego los dos estallamos en risas-Ves, si aún te puedes reír es porque la situación no es tan mala.
-¿Siempre eres tan positiva?-preguntó mientras nos poníamos en marcha.
-Casi siempre, soy optimista con todo menos con una cosa.-respondí después de pensarlo un rato.
-¿Y se puede saber con qué cosa?
-Un chico.
-Ah ya entiendo. Y…¿quién es el afortunado?-dijo dedicándome una hermosa sonrisa.
-Lo único que te puedo decir es que no tengo posibilidades con él.
-Bonnie, eres hermosa y divertida, tienes posibilidades de estar con el chico que quieras.-dijo sinceramente.
-No si a ese chico le gusta otra.-contesté-y menos si ese chico eres tú.-pensé pero no lo dije en voz alta.
-Bueno, pero nunca sabes lo que puede pasar, quizás el gusta de ti y no se anima a decirlo o tal vez es un idiota y no sabe de lo que se pierde.-dijo riendo-Igual cualquier cosa que necesites yo te puedo ayudar.
-Gracias.-le dije sonriendo aunque yo sabía que en realidad el no me iba a poder ayudar, pero claro que eso él ni se lo imaginaba, cómo iba a saber que en realidad el chico que me gustaba era él.-¿Y tú? ¿Estás enamorado de Savanna?-pregunté mirándolo a los ojos.
-Bueno…enamorado no pero decidí darle una oportunidad porque se que en el fondo es una muy buena chica.
-Muy muy en el fondo.-pensé pero en cambio dije- Sí, seguro que lo es.
Más tarde estábamos hablando de cosas más simples como nuestras comidas favoritas, colores preferidos, la película más buena que hayamos visto, etc. Ahora sabía que el color favorito de Niall era el azul y que le encantaban todas las comidas que llevaran papa. Después Niall me propuso una carrera hasta llegar a mi casa así que el resto del camino lo hicimos corriendo, riendo y empujándonos para llegar primero que el otro. Me divertía mucho con él, yo pensaba que las personas famosas se creían superiores que los demás pero o me equivoqué o Niall era la excepción porque seguía siendo igual de sencillo, alegre y modesto que cuando era pequeño. Además ahora que lo conocía un poco más había perdido la vergüenza al hablarle, lo que era un gran alivio.
-Me caes muy bien Bonnie, no sé por qué no somos amigos desde antes.
-No sé, pero podemos serlo desde ahora.- seguramente me iba a arrepentir de decir eso ya que mi amistad con él implicaría ver su relación con Savanna en primera fila, pero ser su amiga era mejor que nada.
-¡Claro, me encantaría!-exclamó-Al final tenías razón.-comentó riendo.
-¿En qué?
-Venir caminado tenía su lado positivo.
-¿Ah sí? ¿Cuál?
-Nos conocimos mejor.-dijo con esa sonrisa tan hermosa. No sabía que responderle así que le devolví la sonrisa y luego le di un beso en la mejilla para despedirme de él.
-¡Ohh sííííí!-grité como una loca apenas cerré la puerta de mi casa, no lo podía creer, Niall me había dicho que era linda, divertida y que le caía bien. Estaba tan feliz.
-¿Bonnie estás bien?-dijo Niall del otro lado de la puerta. ¡Oh no!, que vergüenza, creo que me había escuchado.
-Si estoy bien, es solo que se me cayó un florero pero por suerte no se me rompió y por eso grité.-mentí.
-A menos mal, bueno chau, que duermas bien.
-Gracias, tú también.-contesté y luego me fui a mi habitación sin hacer más ruido por las dudas de que mi mamá me escuchara porque al otro día tenía que ir al colegio y si me encontraba llegando a esta hora seguro me mataba.