Narra Bonnie.
¿Niall me había llamado “Mi Bonnie” o yo me lo había imaginado? Estaba tan embobada por la posibilidad de que él haya dicho eso de verdad que lo que sucedió después se me pasó demasiado rápido. Niall golpeó a Matt y en ese momento me di cuenta de que al parecer había bebido demasiado, de otra forma él nunca hubiera hecho algo así. Luego Matt le devolvió el golpe y Niall se desmayó y cayó al suelo. De inmediato me lancé sobre él gritando preocupada.
-¡Niall! ¡Niall! ¿Estás bien? ¡Contéstame!-grité desesperada al no obtener respuesta.
-¡Oh no! ¿Qué hice?-exclamó Matt horrorizado.
-No es tu culpa, creo que está alcoholizado.-lo tranquilicé centrando mi atención en él, tenía un ojo un poco morado pero descontando eso se veía bien- ¿Y tú como estás?-agregué.
-Bien, lo mío no es tan grave. Ahora el problema es otro: ¿qué hacemos con él?.
-No podemos dejarlo acá.-comenté.
-Claro que no, él no es muy de mi agrado pero nunca abandonaría a alguien en este estado. Aparte tengo parte de la culpa.-confesó.
Después de unos minutos ya nos habíamos organizado: aunque a Matt no le gustara mucho la idea llevaríamos a Niall con nosotros en su auto y luego se quedaría en mi casa hasta que se despierte. También habíamos considerado llevarlo a su propia casa pero temíamos la reacción de sus padres o llevarlo al hospital pero rechazamos esa idea por si alguien lo veía y le informaba a la prensa, eso sí que sería un desastre. Por lo tanto lo mejor era llevarlo con nosotros y pasar desapercibidos. Cuando llegamos a mi casa Matt me ayudó a bajar a Niall del coche y llevarlo hasta la cama que generalmente ocupaba Taylor, tratamos de hacer el menor ruido posible para que no nos escuchara mi mamá que ya estaba durmiendo.
-¿Segura que puedes encargarte de él tú sola?-preguntó Matt.
-Sí, voy a tratar de despertarlo y luego ya veré que hago.-contesté.
-¿Segura?-insistió. Creo que no quería dejarme sola con Niall.
-Matt, no va a pasar nada, de verdad.-lo tranquilicé.
-Está bien, chau hermosa.-se despidió besándome suavemente más relajado por mi comentario.
Cuando se marchó subí para ver qué hacía con el rubio que dormía profundamente en mi cuarto pero él ya no estaba ahí. Pero si hace cinco minutos que lo había dejado en ese lugar…¿dónde se había metido? Por suerte no tuve que esperar demasiado para conseguir mi respuesta, él no se había ido a ningún lado sino que se había caído de la cama y además el golpe lo había despertado.
-¿Dónde estoy?-dijo exaltado mirando a su alrededor.
-¿Te encuentras bien?-le pregunté.
-¡Bonnie! Menos mal que estás acá, tienes que ayudarme, creo que nos secuestraron.-dijo desesperado. Obviamente aún sufría los efectos del alcohol y por eso decía cosas sin sentido
-Niall tranquilízate, estás es mi casa.-le expliqué ayudándolo a levantarse y a acostarse nuevamente en la cama.
-Ahh, ¡que bueno!-exclamó sonriendo.
-¿Quieres un teléfono para llamar a tus padres?
-¿Y para qué los tengo que llamar?
-Pues porque es más de media noche y estás borracho en mi casa, yo creo que les tendrías que avisar para que no se preocupen.
-Ya les dije que iba a llegar tarde además soy un nene grande y mayor de edad, puedo hacer lo que quiero.-afirmó.
-Si, un nene grande pero muy tonto.-solté sin darme cuenta haciendo que él riera como un loco.-De todos modos haz lo que quieras.-añadí poniendo los ojos en blanco provocando que él riera aún más.
Después de pedirle que trate de no hacer ruido durante mi ausencia agarré un jean y una remera y me fui al baño para cambiarme, de paso me cepillé los dientes y recogí mi pelo en una cola alta.
-¡Bonnie!-gritó Niall desde mi cuarto. ¿Y ahora qué le pasaba?-¡Bonnie, ven rápido!-volvió a gritar.
-¿Qué pasa?-pregunté acercándome a él.
-Necesito que me prometas que no me vas a dejar.-dijo agarrando mi mano.
-Pero si no me voy a ir a ningún lado, estoy acá.-comenté confundida.
-No me entiendes Bonnie, no quiero que me dejes nunca.-explicó.
-¿De qué hablas Niall?
-Yo te amo.-confesó apretándome la mano.
-Has bebido demasiado, no sabes lo que estás diciendo, tú estás de novio con Savanna.-le recordé mientras corría con mi mano un mechón de cabello de su frente.
-Sí, sé lo que estoy diciendo, sé que bebí pero estoy muy seguro de lo que digo.-me contradijo-Si quieres lo repito: te amo Bonnie.
-Ya es hora de que duermas.-le dije cambiando de tema porque primero, no sabía que responderle, se suponía que yo le dijera que sentía lo mismo o no, y segundo, no quería ilusionarme con lo que él me estaba diciendo porque aunque me hubiera gustado lo contrario él estaba bajo el efecto del alcohol.
-No, primero tienes que prometérmelo.
-¿Prometer qué cosa?-pregunté distraída.
-Dime que nunca me dejarás, por favor dilo, tienes que decírmelo.-repitió insistidamente.
-Está bien, Niall te prometo que nunca te dejaré.-dije al fin-Ahora duérmete-le ordené. Él sonrió aliviado y cerró los ojos. Se veía tan tierno que no pude evitar darle un beso en su frente.
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Espero que les haya gustado :) subo el próximo el martes! besos
