You?✔️

006.

Pov John.

Veo mi reflejo en el espejo y me asombro de lo bien que a quedado el corte de cabello con tan solo tijeras.

—ay bebé quedaste papichulo, ahora sí, a trabajar que los penes me llaman—grita tan carismático ese joven.

—gracias...—lo señaló a el y sonríe.

—Lee, mi hermoso nombre es Lee y ¿tú?—responde y pregunta a la vez que guarda las tijeras en el casillero.

—Jonny y gracias por el corte, no debías.

—ay y eso que importa, además me sirve de experiencia y así poder abrir una barbería y poder conseguir más penes en mi boca—me guiña el ojo y sale del cuarto.

Terrible, es un joven totalmente terrible.

Dejo de pensar mucho en ello y empiezo a sacudir el exceso de cabello que quedó en mi camisa y arreglo un poco mi cabello.

...

Después de arreglar bien mi cabello y limpiar el desastre salgo del cuarto y me detengo de inmediato al ver el lugar lleno de hombres, si no son gorditos, velludos y si no son velludos, gorditos o si no, son ambos.

Maldición.

Observo como a lo lejos el joven de ojos rasgados atiende como si nada a estos intimidantes hombres, los acaricia y ellos le devuelven el gesto con una agarrada de nalgas.

¿¡Encerio!?

Este joven está enfermo.

—dama una botella de tequila—le pido a la joven que atiende la barra.

—una botella de tequila y podrías llevar esta copa de cerveza a aquel sujeto—observo como señala a un grupo de hombres y uno de esos rostros me resulta familiar.

—claro.

Me encamino a llevar la copa de cerveza.

—aquie está su...—dejo las palabras a medias cuando veo el rostro del sujeto.

—¿Su que?—pregunta el hombre que ya entraba en los cincuenta.

—tu...—agarro con fuerza la copa de cerveza.

—¿Esa es mi cerveza?—me pregunta ese maldito.

—¿aun sigues prostituyendo a jovenes?.

Veo como frunce el celo y me observa a los ojos con una mirada asesina—¿tu quién eres niño? ¿Quién te dijo eso? ¿También estás interesado en follarte al putito que tengo?—arquea las cejas para que le responda.

¿Tiene a alguien más este desgraciado?.

Tengo un plan.

Cambio mi semblante de molestia a uno divertido—¿Como lo supiste?.

El muy maldito también empieza a reír al igual que su combo—pues, a mi nadie se me hacerca a menos que quieran con el niñito—rie a carcajadas y su combo igual mientras asienten.

—si, ese puto niño es una maldita droga, su culito es tan apretado que se me complica en meterle mi pene pero al final todo es gozo, ya lo verás muchacho—comemta uno de los amigos del muy desgraciado.

—¿Y cuando lo vas a utilizar?—me pregunta mientras bebe de su cerveza.

—cuando termine el turno iré a "gozar" con ese putito—rio y todos estos enfermos igual lo hacen.

Malditos desgraciados.

...

—Estoy cansado—se queja el joven de ojos rasgados.