008.

587 49 52
                                    

Pov Sam.

—¡¡¡NO!!!

—¿He?—observó el rostro de Samuel.

—¡no me puedo casar contigo! ¿Cómo crees? Soy muy joven y aún sigo virgen... casi, ¡Pero sigo virgen así que no me puedo casar contigo!.

—...—parpadea lento y después de haber procesado todo lo que dije, Creo, se levanta y me abraza—Oye tontito no te estoy pidiendo matrimonio, te iba a pedir que te vinieras a vivir conmigo no te iba a proponer matrimonio, pero si tú quieres...

—olvídalo, No dije nada, olvida mis palabras na na na na na—me suelto de su abrazo y me tiró en su sillón y tapó mis oídos como si fuese un niño no queriendo escuchar nada en un intento por camuflar mi vergüenza—soy de palo, soy de palo tengo orejas de pescado— lo repito una y otra vez hasta más no poder pero unos suaves labios me hacen callar haciéndome sentir miles de sensaciones volviéndose por tan sólo un instante una adicción que al parecer nunca podría dejar.

Abro mis ojos y me encuentro con los ojos de Samuel cerrados y en ese instante me pareció tan lindo, tan inofensivo, tan agradable.

Siento como sus labios se mueven lentamente y con delicadeza sobre los míos.

Sin pensarlo, sin meditarlo muevo también los míos y las sensaciones que se sentía hace poco se convirtieron en explosiones artificiales dentro de mi haciendo que me estremezca y todos los vellos del cuerpo se me ericen.

Agarro su cuello y lo atraigo más hacia mí tumbandonos a ambos en el sillón.

Siento como poco a poco la temperatura sube, las caricias se elevan llegando a extremos y lugares que jamás pensé que alguien tocaría.

Dije a mis labios y baja mi cuello haciendo que me estremezca aún más haciendo que algo en me despierte.

No sé en qué momento me dejé llevar por la tentación de la carne pero ahora que se empezó, no lo puedo dejar.

...

Pov John.

Observo todo lugar y me queda estático al ver que todo sigue igual, la única diferencia es que todo está un poco más viejo y descuidado.

Me paseo por todo el lugar y voy detallando todo minuciosamente, cada cosa qué hay en esa pequeña sala la observó con nostalgia ya que me hace recordar a mi madre, cuando ella se paseaba y me cantaba alguna canción, una canción cualquiera mientras preparaba la cena.

En medio de mis recuerdos tristes escucho algo moverse dentro de la habitación.

Al Escuchar el ruido me dirijo directo a ella.

Al entrar, observó aquel lugar que algún día fue mi infierno y al detallar todo; observó a un niño en el rincón acurrucado queriendo ser invisible.

—oye...

—¡Por favor te lo ruego, no me hagas daño! ¡Ya no quiero sentir dolor, por favor!—se tira al suelo y me súplica que no lo lastime.

Los ojos me empiezan a arder, los cierro para así, detener las lágrimas que amenazan con salir.

Al ver éste niño me hizo recordar cuando yo hacía lo mismo a aquellos hombres que entraban por esta misma puerta pero por más que les suplicará y rogara, aún besando sus pies, siempre me hacían daño y una y otra vez sin delicadeza alguna.

Abro los ojos y me acerco a el para recoger el exceso de cabello que le cae por la frente, este al sentir que lo estoy tocando se tensa—oye... No voy hacerte daño, confía en mi—observo sus ojos cerrados con fuerza.

El niño que mantuvo sus ojos cerrados los abre y observa los míos—¡POR FAVOR AYÚDEME!—se lanza a mi pecho y me abraza buscando refugio—por favor... No quiero sentir dolor, saque me de aquí... Por favor.

Observo la cabeza del niño y la acarició para darle, así sea un poco, de calma.

—tranquilo... No sé cómo, pero voy a sacarte de aquí.

Siento sus delegados brazos apretarme un poco más y en eso siento mi camisa húmeda—no llores, no hay necesidad.

...

Escucho como la puerta de la entrada es abierta y la risa de aquel hombre también.

—bueno, se acabó el tiempo niño—observo el rostro de eso hombre.

Al observarlo no parece el mismo hombre regordete de aquellos tiempos, este es un poco más delgado y fornido.

—si...—asiento con un suspiro agotador..

Me levanto del desgastado sillón y recojo mi camisa que está tirada en el piso.

—¿Y?.

Observo al hombre—¿"Y" que?.

—¿te gusto el niño?—pregunta frotando sus manos.

—si bueno... No estuvo mal, lo hizo bien pero...

—¡pero!.

—quede con ansias de más, el niño no dió para más... Míralo ahí tirado—señalo con la cabeza atrás de el y este mira detrás del sillón y ve al niño tirado todo sudoroso.

—maldito niño...—escucho como lo insulta en susurros y llamo su atención.

—pero... Quiero proponerte algo.

El hombre voltea y me observa—¿Qué?—me pregunta con sumo interés.

—te daré el triple... Si dejas que te pruebe—dicto.

El hombre sonrie—oh... Ya veo. ¿Quieres que te follen y a cambio me pagarás?.

Asiento con una sonrisa victoriosa—si, Pero... Todo depende de cómo te muevas—vuelvo a sonreír y me acerco a el.

Este abre las piernas y los brazos los acomoda en el espaldar del mueble dejándolos en una posición relaja—cuando tú quieras maldita puta.

Me siento en sus piernas y me acerco a su oido—espero... Y me recuerdes en el infierno y saludes a mi madre de mi parte—me alejo de su oído y este me observa sin entender.

—que dijis...—callo sus palabras colocando mis labios sobre los suyos y este agarra mis caderas sobando su masculinidad contra mi parte trasera.

Ingenuo.












































... ~ ... ~ ... ~ ... ~ ... ~ ...

Bueno nuevo capítulo Espero y les guste





~theKINGforever









You?✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora