You?✔️

007.

Pov Sam.

—Sam.

Escucho la voz de Samuel y abro los ojos para verlo en la entrada de la celda.

—¿Tu qué haces aquí Samuel?—le pregunto mientras me froto un ojo.

—solo ven... Quiero mostrarte algo—me hace señas de que me levanté y así lo hago.

—espero y sea importante y valga la pena como para que me levantes en plena madrugada.

—creeme , vale la pena.

Empezamos a caminar por los pasillos de la prisión y no voy a dejar de decir que se ve tenebroso por las noches. ¿Qué tal y sale la famosa llorona? O peor, ¡El hombre del saco!, Uy qué horror.

—entra, entra.

Observo como me abre la puerta de su oficina y entro sin rechistar.

Al entrar todo se encuentra en penumbras y escucho como Samuel cierra la puerta y se coloca atrás de mí.

—¿listo?.

No volteo y sonrió sin entender—¿que es TAN importante como para sacarme de la cama? y ¿Porque entras y sales de esta prision como si fuera tuya?.

Escucho como ríe y yo intento voltear pero el me toma de los hombros y me hace ver al frente, dónde está oscuro al igual que todo el lugar.

—dejame colocarte esto.

Siento como coloca algo en mis ojos obstruyendo mi visión y amarrandolo con algo de fuerza.

—¿Porque tanto misterio?—pregunto luego de no escuchar nada y andar por el lugar a ciegas.

—solo espera y verás... Bueno, sentirás ya que no puedes ver.

—¿Qué pretendes hacer? ¿Vas a violar me?—dramatizó y me hago la víctima—por favor señor , no lo haga, por favor se lo suplico.

Escucho su risa en algún lugar de su oficina pero no hallo en donde ya que no veo nada.

—¿listo?.

Asiento y no sé si pudo verme o que, pero asentí.

Siento como toma mi mano y lo lleva a... A un lugar blando pero duro.

—¡¿Qué es eso?!—pregunto aterrado.

—¿tu qué crees que es?—escucho su risa y hago un puchero.

—lo único que se y que siento es que es: dura y blando a la vez.

—ok.

Toma mi mano y la vuelve a llevar a otro lugar y está ves es igual de blando pero más formado, ya no es redondo, esta vez es plano, duro y blando... Y duro.

—¿Qué es eso?.

—¿Tu qué crees?.

—deja de responderme con otra pregunta, imbécil.

—ok, ok siente este entonces.

Nuevamente lleva mi mano a otro lugar y esta vez es rasposo el lugar y blando, al seguir toqueteando llegó a una nariz. Alto... ¿Una nariz?.

Dejo de tocar y me quitó la venda y al hacerlo observo a un Samuel casi, casi, desnudo en frente de mi.

Veo como me observa intensamente y bajo por todo su cuerpo esculpido y vuelvo a colocarme la venda.

—asi estoy mejor.

Escucho como se ríe y de un momento a otro siento su presencia muy cerca, su calor fusionándose con el mio y su respiración chocando contra mi frente.

—estarías mejor sin eso.

—¡oye! ¡Estas entrando en mucha confianza y eso no me gusta maldito enfermo! Colócate ropa, depravado, no pensé que un... Oye a decir verdad... ¿Qué puesto tienes en esta prision?

Escucho como se ríe y toma mis muñecas—te lo diré pero primero; quiero algo a cambio.

¿Qué?

—¿Qué?.

—primero quitemos esto—siento como intenta quitar la venda pero me opongo.

—no, ni se te ocurra quitarme la venda o te dejo sin empresa reproductora.

—uh, palabras de todo un vandalo... Qué amenazante—siento como susurra en mi oído y se me eriza los bellos de la nuca—y eso que aún no hecho nada y ya te erizas—siento sus labios y sus dientes en mi oreja y por reflejo, la verdad no sé o de dónde salieron esos reflejos, agarro su cuello y lo alejo.

—no... No me—mi respiración esta acelerada, tanto, que me cuesta hablar y ni se diga de mi corazón que se quiere salir de mi pecho y lo caliente que se siente mi rostro. Esto no ayuda en nada—me... Toques.

—¿Encerio es eso lo que quieres? Porque tu amigo no dice lo mismo.

Observo abajo y como dijo Samuel. Maldita... ¿Cosa? ¿Como insultas a tu propio pene que te a dejado al descubierto, no en una, ni dos, si no incontables de veces? Bueno... Maldito pene que cobra vida en momentos que no debe.

—no lo conozco—trato de voltearme para que no vea mi rostro que se está muriendo de la vergüenza y obviamente para ocultar la maldita erección que tengo ahora entre mis pantalones. Qué bochorno.

—Sam...—siento como me abraza en un cálido y confortable abrazo, no sé porque, pero así lo siento. Un abrazo lleno de sentimientos—¿Sabes lo que has hecho en mi? ¿ Lo que provocas en mi? No eh dejado de pensar en ti desde la primera vez que te vi cuando nos chocamos aquel día, hiciste que mi corazón saltará como nunca nadie lo había hecho, que me quedara viéndote como un maldito idiota enamorado.

Me suelto de sus brazos y me quitó la venda para observarlo—¿Y porque me dices esto?.

Se acerca y acaricia mi mejilla—a mi no me gustan los hombres...—no me digas ¿Y que soy yo? ¿Un travesti?—a mí me gustas tú.

¡Paren todo ahora!

¿Qué acabo de decir?

Idiota dijo que le gustas tú, ¿Es que estás sordo o que?

Callo a la vocecita en mi cabeza y observo descolocado a Samuel.

—¿Qué quieres decir con todo esto?.

Veo como camina a su escritorio y ahora es que vengo a darme de cuenta que hay luz.

cuando llega a su escritorio, toma algo entre sus manos y camina de vuelta a donde estoy.

—Sam...—veo como se arrodilla ante mi. ¿¡QUE CARAJO!? ¿¡VA A PEDIRME MATRIMONIO!?—me concederías el honor...—no, no, no, no, no, no—de ser...

¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

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Nuevo capítulo postre de maracuyá, nos leemos otro día.

~theKINGforever