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Pov Sam.

Suspiro viendo por la ventana de la habitación de David.

Observo toda su habitación que está decorada con muchas cosas, desde estanterías con muchos cuentos infantiles hasta dibujos hechos por el.

Sonrió.

Tal vez pueda hacer una vida aquí en este pueblo, esta David que quiere ver a su padre y está John que también quiere estar con su hijo y ahora que tiene otro integrante más en su familia.

Pero... ¿Que hay de mi?, ¿hago una vida aquí y miro el cielo?. No pudo dejar mi trabajo, que ya lo tengo abandonado, todos mis ahorros en algún momento acabarán y de seguro mi casa estará hecho un polvero.

Hace rato hable con Abby un buen rato y me dijo que ha estado yendo y viniendo por su trabajo, tampoco puedo arrastrarla a ella.

Me contó que ha estado saliendo con Elías y que ya llevan un par de meses en plan de "¿que somos?", obviamente me alegre por ella, ya que así el deja de molestarme y ella consigue el hombre que tanto quería.

Elías es buena persona, cometió su errores, si, pero dijo que pagó por ello, ¿como?, no lo se pero me alegro de que haya dejado aquel mundo, me dijo que a los que lastimo aquella vez no estaban muertos, estaban heridos y les dijo que se hicieran los muertos o de verdad los mandaba al otro mundo, también me dijo que había pagado por el hospital y por comprar su silencio, pero como ya les dije, ya no está en ese mundo. Me alegro por el y por Abby de haber encontrado a su puto azul... Digo, príncipe.

Dejó mis pensamientos de lado al escuchar a David llorar dormido.

Me acercó a él y acaricio su espalda–shhh... Tranquilo, estoy aquí–le susurro y acarició su mejilla.

Acariciando su mejilla detalló más su rostro y se me hace familiar de algún lugar, no de John o de mi hermana... Como si lo fuese visto antes por un instante pero que se quedó grabado de por vida.

–así que eras tu...–sonrió viendo como mueve su boquita en pequeños balbuceos–mi pequeña luz.

Beso su frente y salgo de la habitación en silencio para no despertar a los niños.

–¿aún despierto?–volteo para ver a mi madre quien tiene puesto un vestido de pijama carmesí brillante ceñido a su figura esbelta y un suéter negro abierto.

–si, estaba viendo como pasaban la noche.

Mi madre asiente–bueno, trata de descansar y dile al chico de tu habitación que se coloque alguna camisa o prestale algo de tus pijamas.

Me quedo boquiabierto al ver como mi madre entra a su habitación, la cual comparte con papá, como si nada.

–mamá yo...

–no te preocupes hijo, ya lo sabemos... Desde hace mucho–me sonríe y me manda un beso al aire y cerrar la puerta seguido de un "buenas noches".

Mi madre... Mis padres... ¿Lo saben todo?.

Algo desubicado, entro a mi recamara y como dijo mi madre, John está en mi cama sin camisa y el pantalón suelto.

Trago grueso al ver su cuerpo, su pantalón desabrochado... ¡NO!, Sam compórtate, ¿que te pasa?.

Suspiro y me acerco a la cama para cubrir el cuerpo del rubio pero este en el sueño, o eso creo, me agarra de la muñeca y me tira hacia el colocandome de espaldas y abrazándome.

OK Sam cálmate. Respira y no entres en pánico.

Pero todo intento por mantenerme calmado se fue quien sabe donde al sentir como su nariz acariciaba mi nuca haciéndome sentir cosquillas y que los bellos se me erizaran. Una de sus manos empieza a vagar por debajo de mi camisa acariciandome el abdomen.

Mi mente dejo de funcionar al sentir como ahora colocaba sus labios en mi nuca y vagaba por mi cuello y al instante me volteo para quedar frente a su rostro, el cual me miraba con intensidad, sus pupilas se veían más grandes que otras veces y la poca luz que había en la habitación no ayudaba a que dejara de verse aún más atractivo.

–John...–su nombre quedó en el aire al sentir como atacaba mi cuello, regando por todo este pequeños besos húmedos que me volvían cada vez más loco y sus manos no se quedaban quietas y se movían por todo mi cuerpo.

Poco a poco fue subiendo por mi garganta hasta llegar a mi barbilla, mejillas y nariz para detenerse a mirarme a los ojos.

–te amo Sam–susurro y se acercó lentamente a mis labios.

Yo me quede estático, sin habla y sin respiración alguna al escuchar aquellas palabras salir de su boca.

Con mucha ternura, John toma mis labios y yo dejo que haga con ellos lo que quiera ya que al final, también deseaba eso y aun más.

...

Abro los ojos para sentir una cálida respiración en mi nuca que me acaricia cada vez que exhala.

Bajo mi vista y veo mi mano entrelazadas con la suya y sonrió de solo ver aquello y lo estupendo que se siente despertar con alguien al lado... No, no con alguien, lo estupendo que se siente despertar con el rubio al lado, con sentirlo tan cerca de mí.

Acaricio su mano y pienso en un futuro, un futuro donde estemos incluidos pero por más que me lo pinte no logro ver alguno al lado del rubio.

"te amo Sam"

Esas palabras no dejaban mi cabeza, retumbaban en ella una y otra vez.

–también te amo...–susurre más para mi que para el.

–pero yo te amo mas–escucho como me habla al oído con voz ronca y sexi y doy un respingo al escucharlo.

–Dios John, me has asustado...–sonrió sintiendo como besa mi cabeza.

–lo siento.

Siento como se vuelve a acomodar y esta vez mete su mano debajo de mi camisa y se queda así por un rato.

Y después de un buen tiempo pensando y montando escenas, me doy de cuenta que con el rubio no tengo un futuro si no están esos dos niños hermosos, no me podría ver en un futuro con el rubio sin ellos dos.

ya se que tengo que hacer...
































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Hola postres de maracuyá, bueno primero que nada quiero agradecerles por todo el apoyo recibido, de verdad muchas muchas gracias, cada día trato de hacer mejor la historia, cada día aprendo más y gracias a sus críticas estoy mejorando.

Por otra parte... LO INTENTÉ, de veras lo intente pero no me salio, no sirvo para hacer escenas subidas de tono, perdón por fallarles pero por los momentos no puedo ya que no se como hacerle jejeje pero en un futuro tal vez lo haga, tal vez.

Así que sin más me despido.





~SeokBinWoo.




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