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Pov John.

—por favor, basta, te lo suplico—suplica y vuelvo a propinarle otro golpe al estómago, este al sentir nuevamente dolor se queja al borde de querer llorar.

—¿Me súplicas?, ¿En serio?—le propinó otro golpe—¿quieres que me detenga? ¿Eso quieres?—veo como asiente y vuelvo a golpearlo y esta vez lo golpeó en el rostro una y otra vez—¿¡Y DIME PORQUE NO DEJASTE DE GOLPEARME CUANDO YO TE LO ROGABA!?—le pregunto mientras lo golpeo más y más fuerte—¡DIME!, ¡CUANDO MAS TE SUPLICABA MAS ME MALTRATABAS Y ME VENDIAS A ESOS CERDOS ASQUEROSOS! ¿¡PORQUE DEBERÍA PERDONARTE!?.

Escucho como llora de dolor y se retuerce en la silla que se encuentra amarrado.

Observo mis nudillo y veo que estos están llenos de sangre y maltratados.

Me dirijo a la pequeña cocina y lavo mis manos en el lavadero. Al sentir el agua fría me quejo ya que las heridas que tengo en las manos empiezan a arder.

Al salir de la pequeña cocino veo con sorpresa como el pequeño apunta con un cuchillo al bastardo.

—oye niño—me acerco a el lentamente pero me apunta con el cuchillo y me detengo.

—ya no quiero sentir dolor...—observo sus ojos llenos de lágrimas y mi corazón se rompe de sólo verlo así, me hace recordar a mi en aquellos tiempos oscuros.

—bueno... Hazlo.

El asiente y vuelve a apuntar a aquel hombre.

En el momento que el gira para ver a ese hombre, me acerco a pasos rápido y le quitó el arma blanca y le doy una bofetada.

—tus manos nunca, escúchame bien, nunca deben estar manchadas de sangre y mucho menos con sangre de escorias como este—el niño me observa y acaricia el área afectada—pero las mías ya están sucias y una escoria como tú no hará falta en este mundo.

—¿quien eres tú?—me pregunta con algo de dificultad.

—soy alguien a quien abusaste por más de cinco años y golpeaste sin parar... Y le quitaste la madre por tus arranques de ira.

En ese momento el hombre niega y me mira de pies a cabeza—tu... Tu no puedes ser aquel niño, es imposible.

—nada en esta vida es imposible... Cierra tus ojos y oídos... No quiero que escuches esto y mucho menos que lo veas.

El niño me hace caso y se aleja

En ese momento presencié nuevamente como la vida de alguien desaparece en frente de mis ojos.
El como sus ojos pierden su brillo, el como su cuerpo queda inerte.

...

Pov Sam.

Camino con algo de dificultad a la salida ya que me han dado mi libertad, mi linda y dulce libertad y camino con dificultad por lo que ustedes ya saben.

—se nota que le caes bien al jefe, de Luca.

¿Al jefe?.

—¿cual jefe?.

—con el que pasabas todos los días.

¿Todos los días?... Esta hablando de...

—¿estas hablando de Samuel?—le pregunto al guardia que asiente.

—ese mismo es nuestro jefe, en todo el tiempo que llevo aquí y que él lleva como jefe, nunca lo había visto así de feliz... Creo que tienes alguna magia... O un culito rico.

—ya cállate pedazo de imbécil y dame mi libertad.

—que te valla bien En tu luna de miel, mariposita.

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