Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 8🍃

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      Un nuevo día había comenzado, Félix de 15 años se negaba a despertar, enredado entre sus cobijas y sus anchos almohadones, la calidez de su cama es exquisita y la oscuridad de su cuarto es tranquilizadora.

Pero algo lo obligó a despertar;  calor, calor en todo su cuerpo, las sabanas cubiertas de su humedo sudor y su pijama pegado a su piel.

Félix volteó y miró su reloj dijital; las tres y quince de la madrugada, necesitaba ir al baño.

Con prisa tomó una toalla y se desistió, encontró su cuerpo muy sensible al tacto, los escalofrios lo debilitaban, así que tomo un baño de agua tibia fundiéndose con la agradable temperatura.

Se recostó en la tina pensando en lo evidente, su presentació se acerca y como por reflejo, recordó la infantil apuesta de con su hyung, una sonrisa salió de su boca cuando recordó como le había tomado el pelo diciendo que su olor era dulce como fresas con crema, por un momento le creyó.

Pero el estaba tan serca de ser un alfa, ahora más que nunca.

Al cabo de un rato la temperatura bajó y Félix volvió a dormir con su fresca y comodas cobijas, pensó que seguramente despertaría mejor;  pero no fué así, volvió a despertar con fiebre.

—Llamaré a la escuela para justificar tu falta amor, aquí estan tus abuelos al pendiente de tí;  iré a la farmacia por tus supresores cariño —Woojin se despidió de su hijo dejando un maternal beso en su frente, subió la cobija hasta dejarlo bien tapado hasta el cuello.

—¿Supresores?

—Tu primer celo, está por llegar, quizas hoy en la noche.

—¿Cómo lo sabes?

—Lo sé.

—Pero... ¿cómo? ¿Así de pronto?

—Cielo... Apestas a lobo hormonal desde hace unas semanas, ya regreso ¿deacuerdo? — woojin salió mandando un beso volador a su hijo hecho un manojo de nervios tumbado en la cama.

—Hoy me presento...


       ChangBin había estado soportando el asqueroso olor a aceite quemado desde hace 10 minutos, se estaba escondiendo en un rincon de la cosina de la cafetería esperando que todos estén en sus salones.

¿Qué estaba haciendo el alfa ahi?

Sencillo, hace un mes pudo notar el cambio de olor en Félix, era el mismo, pero más atrallente, si se puede.

Hasta antes de ese mes, el olor de Félix lo llamaba a protegerlo, estar serca y abrazarlo.

Entonces cambió y ChangBin notaba claramente como ese olor lo insitaba a algo más sin necesidad de un impulso extra, fué así como desde el primer día contabilizó el tiempo para para tener una idea de cuando podría llegarle el celo a su tierno omega destinado.

Por supuesto; Félix se había estado desarrollando como todo un omgea, con sus delicadas facciones, su forma de mover las caderas... Su sonrisa... Ah y sus ojos, ChangBin no dejaba de suspirar por él.

DESTINO🌷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora