—Sunmi cosina muy bien, cuando ví los trozos de manzana en el pastel no pensé que sabría bien, pero me equivoqué.
—Calla papá, has silencio por favor, quiero escuchar.
—Hijo, dejalos ser, tuviste a Felix a los 18 años.
—¡Mi hijo tiene 16 papá!, y ah... ¡¿A caso no escuchaste eso?! ¡mi hijo está gimiendo! A dos metros sobre mí... ¡En tu casa!
—Hijo, Tranquilo, Changbin es un buen muchacho... Felix aún huele a virginidad y nos trajo un pastel, es un caballero.
El abuelo Lee mete un trozo de paste en la boca de su hijo.
—A ver si con un poco de dulce acabas con tu amargura hijito.
Woojin casi se ahoga con el pastel, pero terminó de comerlo y el placer que le transmitía sus papilas gustativas simplemente no lo dejó protestar.
Mientras tanto Changbin tenía sus manos sobre la espalda baja de Felix, haciendo un esfuerzo por no bajar más de ahí.
El solo iba de pasada, no podía jugar mucho con el, aún está recien presentado, aún no sabe como controlar sus hormonas, su celo...
Se separó del beso y tubo que sostener a Felix, pues se movió buscando de nuevo sus labios.
—Yo... Tu papá está abajo...
—ah... Si
—Bueno... Me voy.
Changbin iba a salir de la habitación pero Felix lo detuvo antes de abrir la puerta.
—Espera, tu sueter— Felix cruzó sus brazos en el borde del sueter y lo subió poco a poco pues le dió algo de pena cuando recordó que no había nada debajo.
Changbin pasó saliba cuando vió uno de sus pezones erectos, pequeños con Aureolas rosaditas.
Felix se puso la camisa de nuevo y acompañó a Changbin hasta la salida.
—Por centésima vez in iba camino a la biblioteca, sana le comentó que ese alfa también iba los sabados a la biblioteca.
Antes de ir pasó por la farmacia, ese día había tomado la ultima pastilla supresora que le quedaba y le dijo a su mamá que necesitaba dinero para un libro.
Si In no le hubiera mentido a su mamá probablemente hubiera llegado antes a la biblioteca, solo le faltaba unas calles.
Como mil agujas clabandose en su interior, como si esas puntas tuvieran el poder de cientos de golpes sobre su estómago.
La temperatura de su cuerpo elevándose, piel empapada, sudor frio.
Un dolor tan intenso que da ganas de vomitar.
JeongIn no fue ya capaz de seguir caminando, y sus manos lo sostuvieron antes de llegar al piso.
Las lagrimas no lo dejaban ver con claridad, asíque cerró menos sus ojos, por eso le fué imposible reconocer a la persona que lo auxilio.
—Maldita sea, estas sangrando.
Fue tomado entre brazos, sosteniendole del cuello y la paste posterior de las rodillas.
In había perdido la percepción del tiempo,por eso de un momento a otro ya se encontraba sobre un colchon individual siendo desvestido por unas manos hábiles.
—Dolor abdominal, sangrado del utero, signos vitales estable.
JeongIn dejó de escuchar, su mente se apagó por unas horas... Tratando de descansar.
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🖇Capítulo corto pero necesario... Wen paso mucho tiempo desde mi ultima actualización donde estaba realizando una "maratón"
🖇¿Y si seguimos con la maratón? 3/4 -pues aquí tienen!
