Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 4🍃

7.8K 931 527
                                    

﹙🌿﹚⊹

"¿Qué hace un omega aquí? "

       Mi corazón... Mi corazón no para de latir, mi pecho duele, me siento asfixiado y el culpable es mi ritmo cardíaco.

—Necesito sentarme.

—Oh... Lo siento, me mandaron a ésta clase y... Creo que no hay otro asiento, pero... Siéntate.

ChangBin estaba haciendo el esfuerzo más grande de su vida rendimiendo sus impulsos de tomar a ese omega entre sus brazos y plantar su nariz sobre su cuello.

—Te puedes sentar conmigo, mira.

Félix le ofreció un espacio en el pupitre, quedarían algo apretados pero no demasiado no había conflicto en eso, el verdadero problema es de mantenerse cerca de ese omega aspirando de su delicioso olor. ¿Cómo mantendría su postura?

—Oh... Grácias, pero me sentaré aquí... En el suelo.

ChangBin tomó lugar en el espacio de al frente, aún así su mente vagaba en el paraíso con ese omega. Sin darse cuenta estaba sonríendo con los ojos cerrados, con su mentón apollado en sobre su puño con una expresión relajada.

Ojalá pudiera llevar su escencia en un frasco y llevarla a todos lados.

—¡Buenos días!

Llegó el profesor JungKook.

—Hoy tenemos un nuevo compañero dn clases, muchos lo conocen. Seo ChangBin, saluda muchacho.

—Hola, soy ChangBin.

No se había dado cuenta, de pronto ser reconocido como un alfa no le resultaba molesto. Desde que amaneció penso en el desagradable momento en el que sus compañeros se enterarian.

Ahora solo podía admirar los ojos de ese omega.

—Por favor toma lugar con uno de tus compañeros, Félix es bastante delgado, siéntate con él.

—Bien.

ChangBin giró y después de una cortes reverencia se sentó junto a Félix haciéndose el ligero y acomodándose con delicadeza, no quería incomodarlo, de pronto su misión se convirtió en hacer la experiencia de convertir el asiento en algo basta placentero, no sabe como lo haría pero lo lograría.

Durante la clase Félix rosaba el cuerpo de ChangBin cuando se giraba para tomar sus útiles y ChangBin se regocijaba en él. Tenía tanta ganas de pegarlo a su pecho y oler su cuello...

La primera hora fué difícil, pero la segunda lo fué aún más, Félix ya estaba algo aturdido, el profesor se extendió mucho y ya estaba cabeceando, ChangBin miraba por el rabillo del ojo y no paraba de pensar en lo adorable que és, no dejaba de pensar en acurrucarlo, cargarlo y llevarlo a dormir junto a él, en tenerlo sobre su pecho, enzima de él.

ChangBin nunca había tenido esa clase de pensamientos, pero sí, imaginaba tenerlo sobre él en todo momento, quizás... Tocarlo un poco, y probar sus labios.

Oh, ahora que había pensado en un beso no podía dejar de ver sus labios, se dió cuenta de lo gruesos que eran, quería tocarlos...con su lengua, y besarlo, como se besan sus papás.

DESTINO🌷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora