Cinco días exactos han pasado desde que Ashley volvió a tener una abstracción. Desde que Logan tuvo que marcharse del parque porque una emergencia con su familia lo obligó a hacerlo, ellos han estado experimentando con ella.
Sean ha esperado pacientemente desde las sombras a que ellos la dejaran en paz pero tal parece ser que no la dejaran libre tan fácilmente. Las cosas que le hacen hacer indican que aun tienen para rato, y Sean ya está perdiendo la paciencia.
Finalmente decidió interrumpir la abstracción de Ashley para que le den al menos un par de horas libres.
Jamás había intentado hacer algo como eso pero era necesario. Ellos no lo verían, tomarían aquella reacción como una faya, y volverían al laboratorio para hacer algo mejor. El problema era que todo tenía que salir bien de una sola vez. No podía estar interrumpiendo a cada rato porque si no realizarían una inspección y lo eliminarían más rápido de lo que llegó.
Sabía que Ashley estaría en su casa, por lo que se dirigió allí. Afortunadamente sus padres no estaban allí para entonces y eso le jugo a su favor.
Primero recorrió la planta baja en busca de la joven, como no la encontró decidió subir las escaleras. Examino previamente las otras habitaciones antes de entrar a la de ella. Abrió la puerta de su recamara y se quedó parado bajo el umbral. Al principio, todo estaba en un completo silencio.
— ¿Ashley? —preguntó. Como si ella le fuese a responder.
Se adentró en la habitación intrigado. ¿Dónde estaba? Se suponía que debía estar allí.
Fue entonces cuando escucho un ruido. Un ruido bastante extraño que provenía de dentro del armario. Se acercó con delicadeza, temiendo por lo que podría encontrarse. Deslizó con suavidad la puerta del armario. El ruido cada vez era más intenso hasta que por fin, de un tirón abrió la puerta del todo y allí dentro pudo ver a Ashley.
— Oh dios mío.
La sangre se le heló por completo al ver el estado de la joven.
¡Estaba cortándose las muñecas! Pero no simples cortes, sino que varios en un mismo lugar. ¿Acaso quería amputarse las manos?
— ¡Ashley! —se agacho y tomó su rostro entre sus manos —. ¡Ashley, basta! Ya deja eso.
Ella solo se lo quedó mirando, pero por más que lo hiciera, Sean sentía que no lo veía. Tenía como la mirada perdida. Sus labios balbucean cosas en voz baja.
— Necesito… necesito seguir… necesito seguir cortando.
— ¡No! ¡No necesitas hacer eso!
Observó sus muñecas, y ambas estaban sangrando. El corte en su muñeca derecha no era tan profundo como el de la izquierda. Tenía pensado seguir con ésta última hasta desangrarse por completo.
La sangre había manchado ya toda la alfombra, parte de sus jeans y su blusa amarilla.
— ¡Detente!
— Debo seguir…
Sean intentó tomar la navaja que ella utilizaba para cortarse pero le fue imposible. Tenía una fuerza extremadamente asombrosa y por más que lo intentara, no podía quitársela o evitar que se cortara.
— ¡Maldición!
¿Qué ganaban ellos haciendo esto? Si fuesen unos simples cortes sería entendible. Estaba bajo depresión por no encontrar empleo y porque sus padres sufrían la falta de uno. Pero el hecho de que se hiciera un corte tan profundo en la muñeca no tenía sentido.
Y fue en ese momento cuando algo se prendió dentro de Sean y pudo entender. Querían que ella se suicidara. Que el personaje de Ashley muriera para siempre.
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E L Y S I U M
FanfictionSi tu vida es una miseria y casi nada bueno pasa en ella, lo más probable es que sea una mentira. Una completa fantasía. Puede que seas un proyecto. Un proyecto de Elysium. Copyright © All Rights Reserved Obra registrada en Safe Creative