Capítulo 6 - Parte II

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 Ashley intentaba con toda desesperación abrir la puerta de su habitación pero era inútil. Estaba trancada y por más que lo intentara no podía abrirla.

Las lágrimas le caían con fuerza, empapando por completo sus mejillas. Sus rubios cabellos estaban revueltos y algo enredados, todo provocado por la desesperación.

— ¡Abre la maldita puerta! —gritaba girando frenéticamente la perilla. De vez en cuando golpeaba con la palma de su mano la puerta. Creía que llegaría al punto de derribarla debido a que ésta se zarandeaba a veces pero no era así—. ¡Maldita sea Sean! ¡NO PUEDES HACERME ESTO!

30 minutos antes.

Ashley llegó realmente desanimada a su casa, prácticamente arrastraba los pies. Las palabras que Logan le había dicho realmente la afectaron muchísimo. Quería explicarle que nada de lo que ella hacía era por cuenta propia, sino por alguien más que la controlaba, ¿pero qué caso tenía? Él no iba a creerle, es más la trataría de loca.

Quería pensar que el Logan verdadero no sería así de ‘malo’ con ella pero ya estaba cansada de engañarse a sí misma. Quizás era mucho peor, después de todo, Sean le dijo que había utilizado aspectos reales de él… así que… ¿Por qué no?

Entro a su habitación, y al elevar la mirada dejo escapar un grito ahogado. Jamás pensó que Sean ya estaría allí, de brazos cruzados y cerca de la ventana, mirándola como un cazador mira a su presa.

— ¿Por qué demoraste?

— Me encontré con Logan…

— ¿Y qué pasó?

— Básicamente me odia y dice que lo que yo le hago es mucho peor que lo que April le hizo, ¡y se supone que esa chica ni siquiera existe! ¡Tú la inventaste!

Sean frunció los labios.

— No sé qué hacer —dijo con frustración—. Solo espero que el Logan verdadero no sea así pero… siento que las cosas no serán como yo quiero.

— Nunca lo sabrás hasta que lo intentas —dijo acercándose a ella—. Hoy despertarás, y cuando logres salir de Elysium lo verás por ti misma.

Ashley asintió con lágrimas en los ojos. Quería despertar pero tenía miedo.

— Así que… ¿Cuál es tu plan?... ¿Cómo me harás despertar?

Sean la miró directo a los ojos, se quedo unos minutos en silencio, adoptando una mirada firme y decisiva. Se dio media vuelta y camino hacia la ventana.

— La verdad es que… —hizo una pausa y luego se dio media vuelta—. La verdad es que yo siempre supe como despertarte.

— ¿Qué? ¿A qué te refieres con eso?

— A que desde que tú y yo nos conocimos, siempre he sabido la forma de sacarte del trance.

— ¡¿Y por qué diablos entonces no lo hiciste?! —Dijo empujándolo con violencia—. ¡Me hubieses ahorrado muchos problemas!... ¿de qué se suponía que te quejabas si siempre supiste como hacerlo? ¿Eh? ¡Dímelo!

Se notaba que comenzaba a ponerse algo histérica.

— ¡Porque no quería hacerlo! Ellos dicen que es la única forma que hay para despertar a alguien pero yo quise intentar con otras cosas. No quería hacerte pasar por eso. ¡Tenía que haber otra salida! Pero ya veo que me equivoque.

E L Y S I U MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora