Capítulo 9

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Doblaron el pasillo y corrieron hasta el final, solo para darse cuenta de que no había salida.

— ¡Al otro lado! —dijo Aspen.

Corrieron en sentido contrario pero de pronto, la puerta de dónde había entrado aquel hombre comenzó a abrirse.

— M*erda —maldijo por lo bajo Sean.

Las voces se acercaban por el pasillo en perpendicular, la puerta de la habitación se abría, no tenían escapatoria.

Fue entonces cuando a Sean se le pasó una idea loca por la cabeza. Miro hacia un costado y allí pudo ver la puerta que había visto al principio. Ésta no tenía número, por lo que no correspondía a ningún experimento.

Corrió hacia la rendija de acceso y pasó su pase falso por ésta. Inmediatamente la puerta se abrió y obligo a los demás a meterse adentro. Ashley apenas tuvo tiempo de protestar, solo sabía que aquello les serviría de escondite.

Entraron en la habitación completamente iluminada sin prestarle atención. Sean volvió a pasar su pase y la puerta automáticamente se cerró. Fue entonces cuando todos dejaron escapar un suspiro de alivio.

¡Lo habían logrado! Habían logrado escapar. Ahora solo deberían esperar a que el pasillo estuviese despejado. Lo cual sería algo difícil de hacer porque si había alguien allí afuera vería como la puerta se abre.

Todos se dieron media vuelta y solo Ashley dejo escapar un grito ahogado. Aspen simplemente se limito a contemplar aquello con horror.

— ¿Qué diablos es esto? —Logró formular Aspen.

Ashley apenas podía hablar, estaba absolutamente anonadada.

— Un laboratorio —respondió Sean.

Todo aquello era exactamente igual a un laboratorio de química. ¿La diferencia? Todo era de última tecnología.

Un laboratorio de química futurista sería lo más adecuado para explicarlo. Y tal vez para que lo visualizaran mejor, puesto que ni Ashley ni Aspen tenían la menor idea de lo que aquellas máquinas, computadoras u hologramas hacían.

— ¿Aquí es donde preparan lo que nos dan? —pregunto Aspen, observando algunas líquidos en tubos de ensayo.

— Algo así. Verán, el laboratorio en dónde todo ocurre está en último piso. Para ser más especifico, todo el piso 20 es el laboratorio. Pero hay veces en las que las sustancias que se están probando en los proyectos tienen algunos errores o desajustes que tienen que corregir y para no ir hasta allá arriba, se crearon estos tipos de laboratorios. Hay cinco por cada piso.

Ashley se había adentrado hasta casi la mitad, observando con repulsión todo.

— ¿Qué se supone que nos meten en el cuerpo?

— ¿Cómo qué es lo que te meten?

— ¡De esto! —dijo señalando todo—. ¿Qué es lo que nos inyectan para encontrar una solución a sus problemas?

— Un cura. Basado en todo lo que ven y saben, mezclan varias sustancias que podrían anular o suavizar aquellas emociones o sentimientos que arruinan su vida.

— Que basura —susurro Aspen —. ¿Por qué experimentan con nosotros? Es su problema, no el nuestro. Además, cuando sepan como curar todo no nos darán ni un poco.

— Ellos son personas importantes, no pueden perder el tiempo en algo como esto —dijo con aire burlón—. Además, ningún político tiene idea de esto. Las personas involucradas son abogados, científicos, empresarios… personas que a la larga vivirán más y se llenaran de poder y riqueza. Ellos gobernaran en un futuro.

E L Y S I U MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora