Parte 12: Mi perdición

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12-Mi perdición

**Sen**

-¡¡Bienvenidos!!! ^^ Hoy tenemos una promoción especial en dulces, pueden elegir los sabores que quieran, échenle un vistazo ¡no se arrepentirán!!-

Veo asombrado como Ayasegawa Yumichika, mi nuevo jefe en la pastelería, habla con voz cantarina a unos clientes que acaban de pasar y están mirando la cristalera con los dulces nuevos que han venido esta mañana. Me miro a mí mismo con las ropas de "sirvienta" que me ha obligado a ponerme y me ruborizo negando con la cabeza.

-¿Qué te ocurre, Sen? Tu puesto está fuera, repartiendo los folletos para atraer clientes-

-No pienso salir así a la calle, es....vergonzoso... ¿Por qué tengo que llevar vestido y medias??-

-Porque es lo que vende aquí. Los heteros pensarán que eres una tía y se acercarán embobados. Los gays sabrás que eres un niño bonito y también vendrán hipnotizados, eso sin olvidar a las mujeres, que te verán demasiado "Kawaii" como para evitar pasar por tu lado y no ir hacia ti. Lo tengo todo planeado, juju-

-Preferiría ir de pastelero, como tú-

-De eso nada, yo mismo me confeccioné este traje y si te das cuenta está ajustado a las perfectas curvas de mi cuerpo. Tú tienes un culo demasiado respingón, no te quedaría bien-

-¿¿respingón??- le miro con una ceja arqueada a modo de cabreo pero Yumichika me ignora dándose la vuelta y atendiendo a los clientes. Suspiro profundamente y camino hacia la puerta intentando no matarme con los zapatos para apoyarme en la pared y repartir la publicidad. Nada más poner un pie fuera varios transeúntes se quedan mirándome, haciendo que me ruborice aún más. Tengo que aguantar...no llevo ni un día trabajando aquí, mi familia no sabe nada y mientras no falte a clases es lo que importa...

**Zangetsu**

Aspiro una profunda calada mientras Souken saluda a todo aquel con quien nos encontramos por la calle. Joder, esto de que sea un hombre famoso por su hospital es un coñazo, no se puede pasear tranquilamente.

-Es la última vez que te invito a un café-

-¡No seas así Zan! Solo intento ser amable, además, me necesitas-

-¿Ah? Eres tú el que ha insistido en vernos para ver cómo iba mi "problema"-

-Del cual aún no me has dicho nada, por cierto-

-Tch! Eres realmente un viejo molesto, debería dejarte aquí plantado. Por cierto ¿Qué hacemos en este barrio?-

-Compras ^^ -

-Eres una vieja Maruja, no tienes remedio-

-Suelo venir a la peluquería de este barrio y también a mirar tiendas de ropa cuando quiero hacer regalos a mi hijo y nieto, hay prendas masculinas fabulosas-

-Si....y mucho personaje extraño por aquí....- miro de reojo bajo mis gafas negras a un grupo de travestis con unos tacones tan altos que me sacan una cabeza y eso que yo mido 2 metros resultando intimidante al resto.

-¿Cómo está tu hijo Starrk?-

-Bien...seguro que follando a todas horas con su pareja-

-Está aprovechando su libertad, hace bien el pobre. Ayer vi a tu otro hijo, Shunsui, cuando fui de compras a la farmacia-

-Ajá...cuando voy a verle yo siempre está intentando vender guarrerías a los clientes-

-Lo sé ^^ siempre le cojo profilácticos cuando nos vemos-

"Ellos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora