03: all alone now

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                                            03


Sentía una rabia incontrolable. Era como si el cacho de mi corazón que se había ido con ella, fuera remplazado por espinas que destrozaban lo que quedaba de él.

Me superaba esta situación. Y aunque no quisiera reconocerlo en alto, sabía el porqué: ella seguía en mi dañado corazón. En el fondo de él, solo saliendo al exterior para hacerle más daño ¿pero qué podía hacer? El amor no se podía forzar, por lo que el desamor tampoco.

Siempre pensé que el verdadero amor estaba ahí o no, y cuando lo estuviera tendría que cuidarlo como si fuera de cristal, porque será lo más preciado que tendrás nunca. Las personas que quieres serán lo mejor de tu puta vida y yo por mucho que intentara mantenerlas conmigo parecían deslizarse entre las puntas de mis dedos.

No sabía que hacer. Estaba perdido.

No tenía a nadie en quien apoyarme, como había sido meses atrás. Quizás sí tuviera alguna que otra persona dispuesta a apoyarme, como Michael, pero no podía depositar toda mi confianza en alguien, no otra vez. He preferido reservar mis pensamientos para mí mismo, porque no creía que nadie los entendiera. Ni siquiera yo lo hacía, y por eso me dolía que ella no estuviera aquí para ayudarme a hacerlo, como siempre lo había estado.

Sentía que estaba en una guerra conmigo mismo y mis sentimientos. Un tira y afloja en el que siempre perdía yo. Amaba pero no me lo podía permitir, no porque no quisiera ser querido sino porque a veces tienes que aprender a quererte a ti mismo primero.

A veces tenía miedo de que me rindiera sobre ese sentimiento, dejarme llevar y ser feliz. Pero la realidad era que no podía, no podía dejarme amar de nuevo porque las circunstancias no me lo permitían, ni tampoco yo mismo. Y era una jodida mierda... pero tenía que olvidarla.

"Hey compañero," dijo una voz a mi lado. Dejé de mirar la pantalla de mi teléfono y me encontré con Michael "¿qué haces?"

"Uh, nada." Me puse nervioso, yo sabía cuanto la odiaba Michael y no quería otra de sus charlas sobre cuánto debería olvidarla (eso ya lo sabía de sobra). Así que eliminé el mensaje rápidamente y volví a mirar a mi amigo. "¿Qué quieres?"

"Nada... es que últimamente has estado muy callado."

"Bueno, nadie organiza un asesinato en alto." Intenté sonreír, pero más bien fue una mueca. Realmente no estaba en el humor para hacer bromas.

Él rió levemente. "Tendré que mantener distancias entonces."

Agradecía que Michael siempre intentara hacerme sonreír incluso en los peores momentos, él era realmente un buen amigo. Pero yo era demasiado cerrado como para dejarme ayudar por alguien ahora mismo. Necesitaba aprender a ser autosuficiente.

"He hablado con los médicos." Dijo de repente.

"Bueno, yo también." Contesté, mirando hacia mis manos. "Todo sigue igual. Supongo que es cuestión de tiempo."

"El tiempo no lo arregla todo, Ashton."

Tragué saliva, sabía que era cierto pero no lo quería creer. "Pero esto lo tiene que arreglar..."

"Sé que estás herido, Ashton y también sé que esa idea que tienes en la cabeza de que todo saldrá bien te mantiene a flote. Pero tienes que despertar, pasar página."

Bufé "¿Y cómo podría hacer eso?"

Michael tardó unos segundos en contestar, me giré a mirarlo para animarlo a seguir con lo que había empezado. "Ashton... los médicos me dijeron que si los daños de su corazón y cerebro fueran a mejorar en algún aspecto ya habrían dado señales..."

Aparté la vista, mirando al frente. Sentía un gran nudo en mi estomago, y un cuchillo clavándose en mi corazón.

"¿Qué quieres decir?" Pregunté a duras penas, sin saber si realmente quería saber la respuesta.

"Amigo... es hora de que tomes una decisión. Desconectar las máquinas o no."

Ya sabía cual iba a ser su respuesta, pero aún así no estaba preparado para escucharla. Sabía que yo tenía el poder legal para eso, pero mentalmente no podía hacer una decisión así.

"Lo del asesinato no iba en serio ¿sabes?" Dije mientras me giraba a mirarlo de nuevo. Podía sentir una lágrima caer por mi mejilla. No porque me sorprendiera por sus palabras, sino porque había estado evitando pensar en ello y fue como darme de bruces contra la realidad.

No esperé a una contestación, me levanté y me fui. No sabía a donde, pero sabía que lo que iba a hacer no estaba bien. No era bueno para mí.

Y es que si mi primer miedo era perder a la gente que quería, el segundo era volver a esa mierda.

Todo porque estaba totalmente solo aquí, por culpa de ella.

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