「Error」

「Empatía」 Pt. 1

—¡Vamos a descansar aquí!

Mo Xuanyu había pasado horas caminando lejos de la Villa Mo, buscando un lugar apartado dónde pasar la noche. No tenía suficiente dinero para rentar una habitación, además necesitaba comer y alimentar a su burro, por lo que el poco dinero que tenía lo gastó todo en manzanas y agua.

En el siguiente pueblo ninguna de las personas fue grosera con él, pero definitivamente lo miraban raro cada vez que él les mostraba una sonrisa. No tuvo más opción que salir al bosque y buscar un lugar no muy apartado de la civilización.

Después de llegar al bosque y buscar por unos minutos, se quedaron bajo la copa de un árbol frondoso, lo suficiente para cubrirlos de los rayos del sol al amanecer, o de una lluvia en caso de necesidad.

Mo sacó una manzana de la bolsa y la limpió en sus ropas, entonces la llevó a su boca y dio un mordisco para después ofrecer el resto a su acompañante. El burro se echó felizmente a su lado a comer, mientras Mo Xuanyu ya se había acostado sobre el pasto fresco que rodeaba el árbol, dirigiendo su mirada al cielo estrellado. Había pasado tanto tiempo encerrado en aquella habitación que había olvidado lo hermosa y tranquila que era la noche. Ahora podía respirar un aire de libertad, sin miedo a ser golpeado o hurtado, juzgado o señalado.

Sus ojos comenzaban a cerrarse en el medio de la noche, el burro por su parte ya descansaba plácidamente a su lado, igualmente cansado por el viaje.

Ambos terminaron por quedarse dormidos en el frío de la noche. Mo se abrazó al burro en busca de calor, él se lo permitió por la misma razón, al final ambos terminaron acurrucados en el suelo.

A la mañana siguiente, algunos rayos de sol apenas y podían colarse por entre las hojas del robusto árbol, lo suficiente para alertar la llegada del día, pero no para despertarlos. De la nada un par de ladridos se escucharon en la lejanía, haciéndoce más y más fuertes conforme el sonido se acercaba. Mo Xuanyu se despertó de golpe, el burro a su lado también se levantó malhumoradamente. Pero como si el sonido de un perro no fuera lo suficiente para perturbar su sueño, el lloriqueo de un hombre adulto le seguía por delante.

Bastaron un par de segundos para que una sombra se apresurara a pasar por su lado y trepara hasta llegar a la cima del árbol; en ese momento el perro ya había llegado al lugar, y ladraba frente a Mo Xuanyu. Éste claramente se asustó e intentó subir al árbol junto al hombre, pero su débil cuerpo no se lo permitió, logrando simplemente aferrarse al tronco en busca de salvación.

—Ahhh, no quiero morir!!

—A-alejate, por favor, chú, chú...

El burro, por demás frustrado, golpeó sus patas contra el suelo y, con fuertes rebuznos, ahuyentó al perro. Nunca nadie lo había despertado tan bruscamente, y ahora un perro llegaba a perturbar su sueño. Estaba molesto.

—¡Gracias, pequeño burro! ¡Eres mi héroe!— Mo Xuanyu se abalanzó sobre él, lloriqueando mientras lo abrazaba. El burro no hizo nada para impedírselo, muy probablemente se sentiría el héroe.

El hombre sobre la rama más alta, al notar el peligro pasar, bajó del árbol con cautela. Estaba más tranquilo ahora. Mo Xuanyu se separó del burro y se acercó al joven.

—Usted... ¿Se encuentra bien?— cuestionó un poco nervioso.

El hombre le dirigió la mirada con sus ojos aún un poco llorosos. Ahora que estaba a su lado, Mo Xuanyu podía verlo más a detalle. El joven medía más del metro con ochenta, tenía los ojos azúl grisáceo y un perfil atractivo, su cabello era largo y negro, sujetado firmemente con un listón, sin embargo algunos cabellos rebeldes escapaban por el frente, haciéndole parecer descuidado. Podría decir fácilmente que era mayor que él, pero por sus rasgos parecía no tener más de 30 años. Tenía el atractivo digno de ser el discípulo de alguna de las grandes sectas, pero sus ropas reflejaban un origen más humilde.