「Error」

Introducción.

Cada mañana, en la pequeña Villa Mo, podían escucharse murmuros por el aire ante el calmo caminar de una hermosa joven.

Algunas amas de casa musitaban entre ellas, haciendo y deshaciendo chismes sobre la joven. Aquello era normal. No sólo personas de la villa lo hacían con frecuencia, los comerciantes e incluso familiares de la joven solían hablar a sabiendas del escándalo y disgusto que podrían provocar.

La joven chica tenía tan sólo dieciséis años, ella, nacida de una concubina, era una hija bastarda en el matrimonio del terrateniente. Nunca fue vista como alguien verdaderamente importante, menos aún tras difundirse la noticia que sería madre.

—“Xuanyu” (玄羽), “Mo Xuanyu” será su nombre.

Mo Xuanyu siempre había sido el tema de conversación, inclusive antes de haber nacido. Su madre, enamorada de un prestigioso cultivador, lo había gestado a una edad muy temprana.

Su familia se mofaba de su ilusión y credulidad ante el deseo de la joven de que aquel cultivador reconociera a Mo Xuanyu como su hijo, argumentando que como él había más hijos ilegítimos y nunca tendría oportunidad de entrar en el mundo de la cultivación. Sin embargo, más temprano que tarde, todas aquellas bocas se vieron cerradas cuando, a la edad de catorce años, Mo Xuanyu fue tomado en custodia por el clan Lanling Jin y, posteriormente, formado como discípulo.

La alegría rebosaba en su madre, quien jamás había perdido la fe y el amor que tenía, sin embargo, un ferviente odio mezclado con envidia e indignación se acrecentaba en el pecho de su hermana mayor con cada día que pasaba.

Mo Xuanyu había crecido como un joven retraído y de apariencia frágil, razón por la cual muchas personas solían pasar de él. Esto le habría dejado solo en la secta Lanling Jin, de no ser por la amabilidad que un joven había mostrado hacia él desde su primer día. Ese joven era su hermano, Jin Guangyao.

—Hermano Yao, he terminado de leer el manuscrito que me prestaste.

Mo Xuanyu se mostraba tan feliz y entusiasmado como cada día que pasaba en presencia de su hermano, mostrando una cálida sonrisa ante cualquiera que le cruzara la palabra.

Su talento para aprender siempre había estado por encima del promedio, haciéndolo un estudiante distinguido en cualquiera de las ramas a las que aplicara, sin embargo, su talento para la cultivación era otro, lo cual hacía que cualquiera de sus logros se viera menospreciado.

—Eso fue rápido, como se esperaba de mi hermano menor. Si continúas así, serás un hombre de bien.— Alabó Jin Guangyao al ahora sonrojado Mo.

Su talento para la cultivación era casi nulo, pero aquello parecía no importarle a Jin Guangyao, quien puntualmente se encontraba con él para estudiar y discutir temas referentes a otra forma de cultivación.

Todo había sido perfecto durante un par de años.

Desde antes de su nacimiento, siempre había estado en boca de todos, sin nadie en quien confiar o en quien apoyarse cuando pasaba por un mal momento. Ahora que tenía no sólo una madre apoyándolo, sino también un padre y un hermano mayor, sentía que todo aquello quedaba atrás, sólo había sido un mal capítulo en su vida, pero ¿por qué esa calidez de pronto se transformó en un sentimiento tan frío?

—¡Yo lo ví entrar en la habitación del joven amo!

—¡Yo también lo he visto hacerlo!

Dos sirvientas acusaban abiertamente al aturdido Mo, quien aún parecía no entender lo que ocurría a su alrededor.

—Debería darte vergüenza.— Replicó la esposa de Jin Guangyao.

Mo Xuanyu se había vuelto cercano a Jin Guangyao durante todo el tiempo que habían compartido estudiando. Estaban tan familiarizados que la confianza entre ellos no tardó en florecer, y con ella algunos secretos no tardaron en salir a la luz, para bien o para mal. La imagen de su hermano mayor se había caído a pedazos ante sus ojos después de saber lo que su gentil apariencia escondía, sin embargo él nunca pensó en delatarlo o causarle ningún mal. Siempre había sido amable con él, ¿cómo podría siquiera pensar en perjudicarlo? Pero justo en ese momento, aún con ese pensamiento en pie, se encontraba entre la espada y la pared, siendo acusado falsamente de acosar a su hermano mayor. ¡Qué ridiculez!