「Error」

「Confusión」 Pt.2

Los discípulos habían asegurado a Mo Xuanyu que era una cuidad cercana, sin embargo, llevaban varios días de camino. Sus pies no estaban hechos para mantener caminatas tan largas, por lo que a menudo se le veía fastidiando al burro montándolo.

-Descansaremos aquí.- Sentenció Lan SiZhui.

Tras llegar finalmente a su tan complicado destino, pararon en una posada, donde una amable mujer de edad mayor los atendió.

-¿Cuántas habitaciones desean pedir?- Cuestionó la mujer a Mo Xuanyu, ya que al verle como el mayor pensó que éste era el responsable de aquel grupo de chicos. Al verle, inevitablemente se puso nervioso, sin saber exactamente qué responder.

Lan SiZhui, en su lugar, contó y organizó todo, asegurando una habitación por persona.

En ese momento, Mo Xuanyu sintió que su presencia allí estaba de más, ya que además de haberlos retrasado, era un inútil para situaciones tan simples.

Un poco cabizbajo y desanimado, se dispuso a salir de la posada para dar una vuelta con Manzanita mientras los discípulos se organizaban, pero uno de ellos se acercó a abordarle, acompañado de un par más.

-Señor Mo, ¿a dónde va?

-Uhm, quería salir un momento..

A pesar de no haber hecho nada malo, nuevamente se puso nervioso, pensando en que quizás debió ser más discreto. Pero el joven ni siquiera se atrevió a juzgarle, y simplemente continuó.

-¿Podríamos acompañarlo?

Al escucharle decir, la calma volvió a Xuanyu, quien con una sonrisa asintió inmediatamente recuperando sus energías.

-¡Se los agradecería mucho!

Así, un momento de ocio pasó. Para cuando fue momento de regresar, ya era casi la hora de comer.

Sin embargo, en cuanto el pequeño grupo puso un pie en la posada, notaron que algo estaba mal. El ambiente era pesado y un par de chicos parecían tensos.

-Lo sentimos, joven maestro, no tenemos más habitaciones disponibles...

La posadera intentó explicar nerviosamente, pero el joven delante de ella no entendía de razones.

-¿Cómo pueden no tener habitaciones? ¿Sabe de qué tan lejos hemos venido? Además ¿quién se atrevería a rentar tantas habitaciones? ¡Yo podría ofrecerle más dinero!

Justo cuando la conversación parecía llegar a algo, Lan Jingyi se acercó a confrontarlo.

-No nos importa cuánto ofrezcas, nosotros llegamos primero.- Defendió de manera chocante.

El joven le miró de pies a cabeza y simplemente desvío su mirada, ignorándole.

-No es asunto tuyo.- Respondió.

-¡Tú! ¿Qué nunca te enseñaron.. ?

Repentinamente, una mano tocó el hombro de Jingyi, haciéndole callar mientras dirigía su mirada a él.

-Señor Mo..

-A-Ling, ¿qué estás haciendo aquí?

-Lo mismo me gustaría preguntarte, ¿dejaste Yunmeng Jiang para viajar con un grupo de niños?- Quizás sus palabras no buscaban ser groseras, sin embargo, en el tono en que salieron de su boca, sonaban como si se burlara.

Escucharle hizo enfurecer una vez más a Jingyi, quien nuevamente interfirió.

-¡Tú, escucha! ¿Quién te crees que eres para ser tan arrogante?