「Error」

「Familiaridad」 Pt.2

Wei Wuxian no podía contener el sueño y decidió tomar la palabra del jade y aceptar dormir un poco más. Nunca se había visto tan generoso en ninguno de sus recuerdos, pero ¿quién era él para dudar? Mientras pudiera dormir un par de horas más, él era feliz.

Cuando sus párpados se abrieron nuevamente, la luz del sol ya no era tan fuerte como cuando fue a dormir. Podría decir que recién era por la tarde, pues aún quedaban unas horas más de luz.

Estirándose y colocándose las botas de nuevo, notó una silueta tras su puerta, la cual después de observar durante algunos minutos concluyó que no se movía de su sitio.

Al principio pensó que podría tratarse de la sombra de un árbol o la de algún edificio cercano, por lo que no le tomó importancia, pero cuando se levantó y se acercó a abrir la puerta se dio cuenta de que quien estuvo tras ella era Lan Wangji.

Su expresión era inmutable, con un semblante apacible, pero indiferente. Eso, en conjunto a su postura firme y absoluto silencio, hizo pensar a Wei Wuxian que estaba molesto o inconforme.

—¿Lan Wangji? ¿Estuviste esperando por mí todo este tiempo?— suspiró —sé que antes quise escapar, pero ya no lo estoy haciendo.

Wei Wuxian rápidamente dejó de prestar atención. Poco se esperaba que el adverso acercaría algo a sus manos y lo dejaría sobre éstas, sin darle importancia a su comentario.

Era una pequeña cesta tejida y cubierta con una tela para preservar tibio su contenido.

—¿Qué es esto?— Wei Wuxian se cuestionó antes de revisar el contenido en sus manos.

En su interior se encontraba un tazón con arroz y unos cuantos bollos, además que algunas manzanas, posiblemente para el burro.

De momento Wei Wuxian no lo comprendió, pero no tardó demasiado en recordar sus palabras.

“Sé que le dije que me invitara el desayuno, pero no esperaba que lo hiciera. Es toda una caja de sorpresas.." pensó.

—Eres un hombre de palabra, Hanguang-jun, te lo agradezco.— Añadió para después dedicarle una amplia sonrisa.

Al cabo de algunos minutos, después de que Wei Wuxian terminara con su almuerzo, ambos pudieron salir de la posada y partir al punto de encuentro con Jingyi y SiZhui.

En el camino, Lan Wangji llevó las riendas del burro, puesto que parecía que no le agradaba Wei Wuxian. Y no era para menos, pues mientras el joven jade le había comprado manzanas, WeiYing no dejaba de jugar con ellas. Claro que le había dado un par, pero el resto se las había quedado él.

Mientras paseaba la manzana de mano en mano, la mirada de Wei Wuxian repentinamente se guió hasta Lan Wangji, quien no lo imitó y siguió con la vista al frente.

Pasados algunos minutos, y tras la insistente observación por parte de Wei Wuxian, Lan Wangji finalmente giró su cabeza y cuestionó.

—¿Qué?

—¿Alguna vez alguien te ha dicho que tienes unos hermosos ojos ámbar?

—....

Obviamente el tono que usaba y su sonrisa burlona delataban que estaba jugando, sin embargo, eso no evitó que Lan Wangji vacilara en responder y desviara la mirada, causando que Wei Wuxian estallara en risa.

Al principio lo tomó como de costumbre, bromeando y haciendo algunos roces como durante su estadía en GusuLan, pero al ver que no había una respuesta agresiva de su parte, su risa se apagó progresivamente hasta el punto de hacerlo suspirar.

—Lan Zhan, Lan Zhan, veo que has madurado mucho.

Lan Wangji le dirigió la mirada, escuchando con atención sus palabras, pero sin producir sonido alguno.