「Error」

「Orientación」 Pt.3

La joven abrió su boca para hablar, pero su intento fue nulo. Ninguna voz salió de sus labios. Cambiando de estrategia, hizo algunas señas en un intento de que la siguieran.

Los discípulos la miraron extrañados y dudaron de sus acciones. Pero el temor no tardó en llegar cuando concluyeron mentalmente que, si la joven no quería hablar, probablemente lo mejor era no hacer ruido alguno.

Ninguno sabía lo que podría haber escondido entre las calles, lo mejor era prevenir.

Wei Wuxian notó algo extraño, pero no hizo el intento por corregir sus pensamientos. Un poco de silencio nunca sienta mal. Siguiéndoles el juego, les indicó guardar silencio y siguió a la joven con cautela.

Detrás de él, Lan Wangji y el par de niños Lan lo siguieron. Los discípulos finalmente habían encontrado alguien a quien aferrarse en esa situación desconocida, no estaban dispuestos a quedarse atrás tampoco.

Caminaron durante algunos minutos, recorriendo las calles de aspecto vacío y olvidado, hasta que la joven se detuvo frente a una puerta.

Ella abrió la puerta y les permitió el paso. En ese punto, los nervios de los discípulos llegaron a sus bocas.

"¿Tenemos que entrar allí?", "¿Es seguro entrar a la casa de una desconocida?", "¿Podemos irnos ahora?", "No quiero entrar allí."

No había manera de que Wei Wuxian los expusiera a un posible riesgo sin pensar en su seguridad, sin embargo, no sentía que hubiera dicho peligro allí. Parecía más peligroso seguir vagando que entrar en una casa.

Para calmar sus nervios, medio en broma, declaró con un tono casual y despreocupado. -No tienen nada de qué preocuparse, si hay algún problema, nuestro HanGuang-jun nos protegerá.

Dio un par de palmadas sobre el hombro de Lan Wangji y entró a la casa sin mirar atrás. Algunos ceños fueron fruncidos ante la presunción del otro, mientras que quienes los conocían sabían que no era el tipo de relación que sugería.

El interior de la casa era pequeño, apenas contando con un par de habitaciones destinadas a la cocina, el comedor y un lugar para dormir.

Cuando la joven entró, hizo un sutil sonido con sus pasos. Desde el interior de una de las habitaciones, una suave voz joven llegó.

-¿A-Qing, has regresado?

Al segundo siguiente, unos cuantos pares de pasos más entraron a la casa. El sonido pareció alertar a la persona dentro, quien caminó hasta la entrada para comprobar el número de personas.

-¿Has traído a alguien más contigo?

La voz se notaba sorprendida. Los pasos pronto revelaron a un hombre alto, de apariencia pulcra y fisonomía delgada. Sus rasgos lucían jóvenes, pero ya mostraban ligeros aires de madurez. La parte visible de su rostro sugería que era alguien atractivo, lastimosamente la venda que cubría sus ojos impedía una mejor vista para juzgarlo.

Al verlo salir, A-Qing se apresuró a tomar su mano y trazar algunos garabatos en su palma con un dedo. La expresión del hombre se suavizó un poco, pero aún podía notarse un vestigio de sorpresa.

El hombre se disculpó avergonzado.

-Lamento las molestias, no suelen venir muchos visitantes últimamente. Temo que A-Qing los haya desviado de su curso.

-No se preocupe, estábamos perdidos de cualquier manera.- Lan Jingyi respondió con un encogimiento en hombros.

Lan Sizhui lo reprendió con la mirada, pero nadie pudo contradecirlo. El hombre encontró divertido su comentario.