「Error」

「Confusión」 Pt.3

Aunque dificultosamente, Jingyi logró llevar a Mo Xuanyu de regreso a su habitación.

Limitando su brusquedad, le dejó sentado sobre la cama y le quitó los zapatos para que se sintiera más cómodo.

Como era algo nuevo para él “servir” de manera tan directa a alguien, era de esperar que sus acciones fueran descuidadas o torpes, pero dignamente le trató con gentileza y paciencia.

Limpió su rostro con un trapo humedecido, buscando borrar las marcas de lágrimas sobre sus mejillas y bajar la hinchazón de sus ojos. Mo Xuanyu no comprendía lo que ocurría, pero le hacían cosquillas sus actos, por lo que le era inevitable moverse o reírse, frustrando su intento.

—Señor Mo, ¿podría, por favor, no moverse por un segundo?

Reclamó Jingyi, frunciendo sus cejas con inconformidad. Mo Xuanyu, entonces, asintió y cerró sus ojos, dejándose limpiar hasta que finalmente el menor terminó.

Pero antes de que éste pudiese apartarse, Mo Xuanyu le tomó por los brazos y le hizo sentarse sobre la cama. Jingyi no tuvo oportunidad alguna de cuestionar, puesto que las palabras no habían logrado salir de su boca cuando Mo Xuanyu ya se había parado y ahora era él quien buscaba ayudarle a asearse.

Jingyi pegó un brinco sorprendido, alejándose tan pronto como pudo reaccionar. ¿Por qué se sentía tan incómodo?

—¡¿Qué cree que está haciendo?!

Exclamó alarmado.

—Tú hiciste lo mismo.. ¿por qué no puedo hacerlo yo?

—¡Porque no es lo mismo!

Continuó negándose, reacio a acercarse. Mo Xuanyu lo encontró divertido, entonces se acercó una vez más.

Indispuesto a dejarse tocar, Jingyi continuó huyendo, hasta que finalmente Xuanyu se agotó, justamente cuando le había atrapado.

Jingyi pensó que insistiría, por lo que cerró sus ojos, pero al hacerlo, únicamente sintió una sutil caricia sobre su cabeza. Cuando abrió sus ojos, Mo Xuanyu ya se había metido a la cama y se encontraba acurrucado bajo las sábanas.

Aquel pequeño bulto bajo las sábanas no tardó en quedarse dormido, tan plácidamente que casi parecía producto de su imaginación lo previo a eso.

Jingyi no pudo apartarse de su lado, ligeramente contrariado. Pero por más que quisiera cambiar algo, no lo intentaría, simplemente decidió ver pasivamente el desarrollo de las cosas.

Tan sólo un par de horas después, Mo Xuanyu se despertó con una inevitable jaqueca, tan fuerte que le hizo hacer una mueca de incomodidad. Aún le costaba trabajo enfocar con su mirada, puesto que la luz le molestaba en demasía, pero al intentar levantarse de la cama fue que se dio cuenta de la pequeña persona que había pasado la noche en vela cuidando de su vulnerable ser.

A un costado de su cama, Jingyi, sentado sobre sus propias piernas, estaba dormido manteniendo el equilibrio apenas.

Su cuerpo era más pequeño, por lo que también más ligero. Agradecido con él, Mo Xuanyu no tuvo problema en levantarlo y acostarlo sobre la cama.

Al ser movido, Jingyi se removió un poco en su lugar, pero permaneció dormido.

Mo Xuanyu, entonces, decidió acostarse nuevamente, por un costado del menor.

Vagamente recordaba lo que había pasado, tal cual un sueño poco nítido que seguro olvidaría al cabo de un par de horas.

Tan sólo quedaban grabados en su memoria aquel dulce aroma y la sensación de seguridad que aquella calidez le había provocado. Aunque, a su vez, se sentía ligeramente angustiante, pero no tenía manera alguna de saber el porqué.