「Error」

「Empatía」 Pt. 2

—¿Por qué eres tan amable conmigo?— la voz de Mo Xuanyu llamó su atención.

Yue Guang le dirigió la mirada y detuvo sus actos como si estuviera pensándolo.

La primera vez que observó a Mo Xuanyu no lo había notado, pero cuando sus pequeñas manos se acercaron a él y le ofrecieron aquellas manzanas, Yue Guang definitivamente lo observó con atención. Mo Xuanyu era un chico más bajo que él y también más joven, nervioso, pero sonriente. En sus muñecas había vendas, las cuales subían bajo sus mangas por lo largo de sus brazos. También había una venda rodeando su cuello, perdiéndose debajo de su ropa, al igual que las otras. Su rostro estaba pintado con una base muy blanca, contrastando con el fuerte colorete alrededor de sus ojos y la tinta sobre sus labios. Tal vez antes se veía bien, pero parecía haberse corrido con lágrimas, como si hubiese pasado horas llorando. Sus ropas lucían viejas y sucias, y el chico había robado un burro, además momentos atrás se había asustado con tan pequeños actos. Pensarlo a detalle hacía sentir su pecho doler.

Un extraño sentimiento de familiaridad lo rodeaba, pero Yue Guang no podría decírcelo.

—¿A caso necesito una razón para serlo?— cuestionó en un tono burlón.

Mo Xuanyu no supo que decir, no esperaba una respuesta como esa. Pero de algún modo le hizo feliz, haciendo cesar sus dudas.

Casi media hora más tarde, finalmente Mo Xuanyu había limpiado el horrendo maquillaje sobre su rostro, había lavado su cuerpo y vistió las únicas ropas que pudo tomar antes de partir de la villa.

La ropa le quedaba a la medida, resaltando su delgada figura. Ahora que su rostro y cabello estaban limpios, podían notarse mejor sus rasgos: una nariz pequeña, unos ojos grandes de color avellana, y un largo cabello ligeramente ondulado.

De ser una chica, sería muy linda.

Mo Xuanyu entró a la cocina sintiéndose una nueva persona.

—Al fin apareces, ¿qué te parece si comenzamos a cocinar?

—Lo siento, a pesar de que dije que ayudaría.. al final sólo lo hice esperar.

—Siempre es mejor comer acompañado, no te preocupes.— Intentó animarlo con una amplia sonrisa.

Mo Xuanyu se acercó a él y comenzó a seguir sus indicaciones, dando su mejor esfuerzo en hacer las cosas bien.

Yue Guang parecía un experto, pero sólo era apariencia, pues su sazón era realmente malo. Durante todo el proceso, Mo Xuanyu estuvo quitándole pimientos y especias que la receta no llevaba. Tal vez Mo parecía desorientado, pero sabía cocinar, por lo que no necesitaba ser demasiado listo para adivinar qué sabría mal.

Yue Guang no sabía qué estaba haciendo el menor, mirándolo como mirarías a un loco en su mundo. Al final, Mo Xuanyu lo había hecho todo, y la única vez que dejó a Yue Guang acercarse fue al momento de comer.

—Sabe muy bien~ ¡ah! oye, si sabías cocinar debiste haberlo dicho. Todo este tiempo he estado haciéndolo yo, qué desperdicio.— Yue Guang chasqueó la lengua. —Ya casi es medio día, todavía tengo que regresar a comprar algunas cosas. Ya que estas aquí, ¿por qué no me acompañas?

Mo Xuanyu parecía saber más que él, con alguien así acompañándolo, no compraría cosas innecesarias otra vez.

—¡Seguro!

Así, ambos se dirigieron al pueblo pasando el bosque. Había cientos de puestos con cosas que Mo nunca había visto y llamaban su atención, pero Yue Guang no estaba interesado en esas cosas, por lo que Mo Xuanyu sólo pudo mirar de lejos y sujetarse a Yue Guang para no perderse.

—Acérquese, joven, ¡tenemos el mejor licor de la ciudad!— una de las vendedoras se acercó a ellos con una ligera sonrisa, intentando llamar su atención.

Mo no parecía tener interés en ello, además de que no tenía dinero consigo, sin embargo Yue Guang delataba todo lo contrario, el cual inmediatamente se acercó para comprobar su palabra.

—¿El mejor, dice? Eso quiero verlo, ¡deme tres jarras, por favor!

—Por supuesto~ En seguida se las traigo, joven maestro.

La vendedora corrió hacia el interior de la tienda y salió con tres jarras en sus brazos. Yue Guang había desperdiciado dinero, pero parecía muy feliz con su compra.

—Si el licor es tan dulce como usted, definitivamente vendré por más!— Mencionó Yue Guang, guiñándole un ojo a la chica.

—Si la próxima vez puedo escuchar la voz de su hermano, con gusto le haré un descuento.

Al parecer, la atención de la señorita se había vuelto hacia Mo Xuanyu. Yue Guang sonrió con travesura.

—Pequeño A-yu, ¿por qué no le haces un favor a gēgē y agradeces a la señorita?

—¿Yo? Uh, uhm.. Muchas gracias.. es muy amable.— Mo Xuanyu habló nerviosamente, sonriéndole a la joven vendedora.

—¡No hay de qué, vuelvan pronto!~

Mo Xuanyu llevó los jarrones abrazados contra su cuerpo, al igual que otras compras, mientras ambos recorrían el lugar.

—Las mujeres.. ¿ellas suelen ser tan amables?— cuestionó Mo Xuanyu.

—Sólo cuando ven algo que les gusta.— Yue Guang guiñó su ojo y rió tras decirlo.

—Pero no entiendo porqué pensó que eres mi hermano... ¡Claramente yo soy más atractivo!— mencionó Yue Guang en un obvio tono de burla.

—Seguro lo es..

—Aunque pensándolo bien, tampoco eres feo. Tienes la sonrisa de una linda doncella.

—.....

—JAJAJAJAJA, vamos, no te avergüences, estoy jugando. Ah, ¿a dónde vas? Hey, espérame.

Un par de horas habían pasado y, entre burlas y compras, habían regresado a casa.

Por la tarde, Yue Guang salió a recoger un poco de leña, mientras Mo Xuanyu cocinaba nuevamente. A pesar de que Mo Xuanyu había salido para ayudarlo a limitarse, habían comprado suficiente comida para alimentar a una familia de diez.

Mo Xuanyu se sentía feliz, por primera vez era útil en algo.

Cuando Mo Xuanyu terminó de preparar la comida, salió en busca de Yue Guang, quien para ese momento había calentado el agua del baño y planeaba asearse.

—Señor Yue, la comida está lista..

Yue Guang se estaba desvistiendo, aunque por el momento sólo su pecho estaba descubierto. Mo Xuanyu enrojeció de vergüenza, no por verlo, sino por llegar en un mal momento. Pero antes de poder disculparse, sus ojos se toparon con la marca en el pecho de Yue Guang.

Él había estudiado la historia de su secta cuando se encontraba en formación, por lo que el símbolo en su pecho lo reconocía. Era el símbolo se la secta Wen, el cual sólo era llevado tras una gran ofensa. Quien sea que lo tuviera debió hacer algo horrible en contra de ellos para recibirlo.

—Señor Yue, ¿por qué tiene ese marca?— Mo Xuanyu se olvidó de su vergüenza, mirando con atención la marca.

—¿Marca? Ah, te refieres a esta. La verdad, no lo sé.. no lo recuerdo..

Por un momento su expresión era complicada, como si estuviese pensando en algo, pero antes de que Mo Xuanyu pudiera preguntar de nuevo, Yue Guang se cubrió el pecho con una toalla y desvío la mirada.

—Me siento halagado, pero si me miras así no podré bañarme. A menos que hayas venido a tomar un baño conmigo...

Yue Guang lo miró de reojo con una sonrisa burlona, obviamente bromeaba. Mo Xuanyu no pudo con la vergüenza nuevamente presente en su rostro y salió corriendo hacia otra habitación.

—¡Lo siento mucho! Me voy ahora.