Con letras de hierro (Arthit Y Kongpob) [COMPLETA]

IV Despedida

POV ARTHIT
[🐢]

-Me he acostumbrado a que cocines para mí.

Su sonrisa se desvaneció bajo la mirada a la mesa.

Empuje la comida por el plato.

-Te voy a echar de menos, Arthit.

-Pero vamos a estar en contacto ¿no?

-Sabes que sí. Y tu iras a verme en un tiempo libre, como lo planeamos.

-Pero no será igual- suspiró – tu estarás en tu trabajo y con los chicos y yo no podré estar cerca de ti, estaremos ocupados... no quiero que nuestros caminos se separen P'.

-Las cosas no serán tan diferentes.

Sonrió levemente, una sonrisa sarcástica y a la vez cargada de tristeza.

- ¿Quién iba a pensar que terminaríamos aquí sentados teniendo en cuanta como nos conocimos? Si me hubieran dicho que estaría hecho polvo por tener que despedirme de un chico no lo habría creído.

Sus ojos me miraron, esperando algo. Creo que mis palabras esta vez sonaron más homofóbicas de lo que nunca pensé.

El se relajo y decidió hablar:

-No quiero que estés hecho polvo.

-Entonces no te vayas- estaba tan destrozado y tenía tanto miedo que mis sentimientos hablaron antes que mi propia cordura.

Estaba tan desesperado y esas palabras subieron a mu garganta formando un nudo.

-Tengo que ir. Mis padres lo necesitan, dependen de mi en este momento.

-¡¡¡YO TAMBIEN TE NECESITO!!! Eres lo mejor que tengo en la vida. – Grite desesperado.

-Yo también. – Por primera vez note que se había quedado sin palabras.

- ¿Entonces por qué siento que no voy a volver a verte?

No contesto. Su mandíbula estaba tensa, pero no estaba enfadado. las ansias por estar cerca de él se hacían cada vez mayor, así que me levante y rodee la encimera para sentarme en su regazo [no estaba pensando solo necesitaba de él, lo necesitaba a él].

 No me miro, así que me abracé a su cuello y apreté mi mejilla contra la suya.

Me incline hacia atrás y lo mire a los ojos, mientras le cogía la cara con ambas manos. Le acaricie la mandíbula con el pulgar; sus expresiones me partían el corazón. Cerré los ojos y me incline para besar la comisura de su boca, pero se movió, así que bese mas parte de sus labios de lo que pretendía.

 Aunque el beso me sorprendió, no me aparte de inmediato.

Kongpob mantuvo sus labios sobre los míos, pero no fue más allá.

Finalmente me aparte con una sonrisa.

-Mañana será un día duro. Voy a limpiar la cocina y después me iré directo a la cama.

-Te ayudo- dijo él.

Seco el ultimo plato y lo dejo en el escurridor. Después me condujo por el pasillo apretándome más la mano. La distancia hasta la puerta del dormitorio parecía el doble de larga. Ambos sabíamos que solo nos separaban horas para nuestra despedida.

Esta ocasión, no fingió no mirar mientras me ponía el pijama. Él se quitó la ropa, se quedó en calzoncillos y se metió debajo de las sabanas.