Con letras de hierro (Arthit Y Kongpob) [COMPLETA]

VIII Shhh

ARTHIT
[🐢]

-Papá, debemos irnos.

Escucho a una niña llamar a su padre y me es inevitable girarme para verla, pero mis ojos no la encuentran a ella sino quedan fijos en la espalda de aquel hombre.

Antes de que piense algo mas o intente recordar donde lo he visto, veo como pierde estabilidad y mi reacción es atraparlo antes de que caiga al suelo sin más.

Esto es, esto es mentira, mi cuerpo arde y siento ese calor subir a mis mejillas, mis brazos no son muy resistentes como antes y esto es por la falta de ejercicio, pero parece ser que eso no me importa ya que el hombre que cargo es realmente pesado, pero por una extraña razón mis brazos están cómodos ¿cómodos?, el ardor poco a poco va menguando y se va convirtiendo en un leve calor.

Entonces los recuerdos vienen a mi mente, esta espalda, estos hombros, porque es raro para mí, me siento realmente cómodo, hacía tiempo extrañaba esto. Desde que…

-Arthit, sientalo.

Earth me saca de mis pensamientos, pero otras voces me dejan inmóvil, me dejan sordo, me dejan en la nada.

-¡¡¡KONGPOB!!!

-Papiiii, papiiii.

¿Kongpob? ¿Papi? Dime que no se trata del mismo hombre, que alguien me diga que no es aquella familia a la que envidie hace un mes, que me digan que ella no es su hija, si, es muy codicioso de mi parte, pero él solo es mío.

¿Por qué demonios no pude reconocerlo esa vez?

Valla y ese olor tan exquisito y embriagador propio de él a madera y avellanas.

Lo he tenido tan cerca todo este tiempo y mis noches se han acortado solo del pensar que algo malo le pudo haber pasado, pero ¿acaso él ya tiene familia? Porque….

⚜️

Todo se nubló y una persona mas perdió el conocimiento, las malas noches del mayor, las horas que pasaba llorando por su querido Nong, las distancia que recorría en las noches solo por el miedo de llegar a casa y darse cuenta que aún estaba solo, la impresión de encontrar a su Nong de la manera menos pensada y el saber que este tenía una familia…

Era mucho para soportarlo y no, él nunca fue fuerte, tampoco lo fue cuando Kongpob se fue, ya que cuando cerraba la puerta de su dormitorio el volvía a la realidad: lloraba, gritaba, maldecía, sonreía y se consolaba así mismo jurándole amor eterno a su Nong.

Pero al parecer Kongpob no había estado viviendo lo que Arthit pasó.